NUEVA YORK.- La actriz estadounidense Shannen Doherty murió a los 53 años, luego de varios años de vivir el avance del cáncer en su cuerpo e incluso planear su funeral. Su rostro es recordado por papeles en series de los 90, como Brenda Walsh en Beverly Hills 90210 o Prue Halliwell en Charmed (Hechiceras).
“Es con el corazón destrozado que confirmo el fallecimiento de la actriz Shannen Doherty. El sábado 13 de julio perdió su batalla contra el cáncer después de muchos años de luchar contra la enfermedad”, dijo su publicista Leslie Sloane en un comunicado enviado a People.
Sloane agregó: “La devota hija, hermana, tía y amiga estaba rodeada de sus seres queridos así como de su perro, Bowie. La familia pide privacidad en este momento para que pueda hacer su luto en paz”.
La enfermedad de Shannen Doherty se dio a conocer debido a una demanda presentada en 2015 contra sus antiguos gestores, a quienes acusó de malos manejos de su dinero y de permitir que su seguro médico caducara.
En ese entonces, la intérprete comenzó su tratamiento de quimioterapia, radioterapia, también se realizó una mastectomía.
Sin embargo, en 2019 su enfermedad regresó como cáncer metastásico de mama en etapa 4, el cual se había expandido hasta sus huesos.
“No quiero morir. No he terminado de vivir. No he terminado de amar. No he terminado de crear. No he terminado con la esperanza de cambiar las cosas para mejor”, dijo la intérprete a People.
En su podcast Let’s Be Clear, ella agregó detalles de su tratamiento: “No tengo ni idea de cuánto tiempo voy a estar con la quimioterapia… No es algo que yo pueda predecir, no es algo que mis médicos puedan predecir. Y da miedo, es como una gran llamada de atención”.
Para enero de 2024, en su programa reiteró que ella aún luchaba por vivir y tenía problemas económicos para combatir el cáncer y comentó su voluntad para el día que llegara su fallecimiento: ser incinerada y que sus cenizas fueran mezcladas con las de su perro y su padre.
“Quiero que mi funeral sea como una celebración de amor (…) No quiero que la gente llore o que en privado digan: ‘Gracias a Dios, esa perra ya está muerta’”, compartió con su audiencia y agregó que tenía una lista de personas que quería que asistieran.
Fuente: El Financiero