Signos
Cuando las dos revistas mayores de la intelectualidad mexicana, “Letras libres” y “Nexos”, exhiben en sus portadas como ensayista y vocero mayor de la democracia mexicana al exPresidente mexicano impuesto a dedo como su sucesor por Salinas, el personaje más rico del mundo si a los porcentajes de la privatización nacional promovida por él y obtenidos por él nos atenemos (una treintena de familias convertidas por la corrupta privatización salinista autoritaria entre las más ricas del mundo) y el mecenas por excelencia, desde el erario, de los grandes pensadores y directores de esas publicaciones culturales -Enrique Krauze y Héctor Aguilar Camín- cuyo ensayista y vocero superior de la democracia es el nombrado Ernesto Zedillo, Presidente impuesto a dedo por Carlos Salinas, que a su vez había llegado a la Presidencia mediante un mundialmente sabido fraude electoral; cuando eso se publica de manera tan obscena e impudorosa y hace saber a ciencia cierta que es lo más competitivo que en términos de ideas y personajes tiene la oposición en México y con que combate la dictadura que, dicen sus líderes, ha reemplazado la democracia que representaban regímenes como esos, los de Salinas y Zedillo -su sucesor elegido a dedo-, entonces uno sabe bien que, con esos ejemplos democráticos como alternativa, lo peor de hoy en el poder del Estado nacional, o lo más perverso y simulador del partido de la regeneración moral y la transformación nacional, no tiene quien lo enfrente con alguna posibilidad de ser mejor y de hacer mejor a una nación que sigue postrada en el enanismo intelectual, ciudadano y representativo de siempre.
SM