
CHETUMAL, 2 de julio.- La asesora y consultora en temas ambientales y manejo de recursos naturales María Luisa Villarreal Sonora cuestionó la idoneidad de los terrenos donde se instalará el Polo de Desarrollo Económico para el Bienestar de Chetumal (Podecobi Chetumal), pues es un área de suelo inestable y con humedales y manglares que, de ser bloqueados, puede aumentar los riesgos de inundaciones en los alrededores.
En un extenso mensaje que difundió en sus redes sociales, la bióloga aclaró que no se está en contra del desarrollo, pero sí en contra del desarrollo mal planeado y “mezquino, donde unos cuantos se frotan las manos para tener ganancias sin medir el impacto de sus planes en el resto de la población civil, de los costos humanos y materiales y de aquellos que no respetan la región ambiental, paisajística e hidrológica”.
Como se recordará, la declaratoria del Podecobi Chetumal indicó que el proyecto se realizará en los terrenos donde se pretendió tener un Parque Industrial con Recinto Fiscalizado Estratégico, que se encuentra entre la avenida Álvaro Obregón y terrenos aledaños al río Hondo.
La especialista criticó que el proyecto promete conectividad, desarrollo industrial, generación de empleos y beneficios para la población, pero la zona donde se instalará es, en su mayor parte, una planicie aluvial activa colindante con el río Hondo, un tipo de superficie no es tierra firme, sino un terreno inestable, porque es dinámico y en constante transformación por la acción del agua y los sedimentos.
Asimismo, las casi 90 hectáreas del proyecto se encuentran 12.5 que son humedales identificables, los cuales han funcionado como zona de amortiguamiento hidráulico colindante con el río Hondo, además de que hay áreas de manglar o tular que cumplen funciones críticas al actuar como zonas de descargas lateral cuando el río se desborda, como en época de lluvias extremas o huracanes.
En este sentido, consideró que al rellenarlas con fines industriales o comerciales, se elimina una pieza esencial del rompecabezas hidrológico de Chetumal, por lo que advirtió de que, si se bloquean las zonas naturales de escurrimiento, se generarán inundaciones de casas, escuelas o superficies agrícolas que nunca antes han sufrido ese problema.
Villareal Sonora insistió en las consecuencias ecológicas e hidrológicas que tendrá el construir en zonas de humedales y de inundaciones sin consultar a especialistas locales, y sin poner a consideración pública los estudios técnicos, por lo que advirtió que también podrían presentarse riesgos estructurales en edificios de centros comerciales o la zona industrial.
Recalcó que la preocupación por esta área es debido a que se trata de terrenos que son la salida natural de millones de metros cúbicos de agua que atraviesan la laguna de Bacalar, la ribera y que fluyen hacia el río Hondo, “y si este proyecto avanza en las condiciones en que fue anunciado, Chetumal, Bacalar y las comunidades estarán en riesgo de inundaciones”.
“La situación es particularmente delicada porque el proyecto, en la práctica, creará un dique. Al tener que rellenar las zonas de humedal para levantar parques industriales o centros comerciales, se eleva el terreno. Esa elevación artificial actúa como una barrera, una obstrucción directa a las dinámicas naturales de escurrimiento, sedimentación y amortiguamiento. No se trata de una metáfora: están construyendo un dique sin llamarlo así. Y ese dique interrumpe la continuidad ecológica e hidrológica entre la laguna de Bacalar y el río Hondo”, expuso.
Para finalizar, enfatizó que el proyecto no está mal diseñado, pero si está mal su ubicación, y si no se detiene, “puede ser causa directa de otros desastres”.
Fuente: Cambio22