Los delitos contra la libertad personal aumentaron más de la mitad en Quintana Roo el año pasado, como el secuestro, tráfico de menores y de otro tipo, al registrarse 339 más, comparados con el 2020.
La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana reveló que en el estado hubo 968 investigaciones abiertas de enero a diciembre, contra las 629 de hace dos años; es decir, que hubo un incremento del 53.89% en un año.
De acuerdo con las estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (Sesnsp), el período mensual en que hubo mayor número de expedientes abiertos fue septiembre-octubre, en que ocurrieron 94 en cada uno, respectivamente.
En total, hubo 15 secuestros en la entidad en este período señalado, el resto se clasifican como otros delitos que atentan contra la libertad personal; solamente se contabilizó un expediente por tráfico de menores, ocurrido en el mes de marzo.
La Fiscalía General del Estado (FGE) abrió las carpetas de investigación, luego de que se iniciaron los procedimientos por parte del Ministerio Público del Fuero Común (MPFC).
Según el Código Penal de Quintana Roo, al particular que ilegalmente prive a otro de su libertad personal, se le aplicará prisión de seis meses a tres años, en el caso de la pena de cárcel.
Sin embargo, esa pena señalada se aumentará hasta en una mitad más, cuando en la privación de la libertad concurra alguna de las circunstancias siguientes: que se realice con violencia o se veje a la víctima.
También, que la víctima sea una persona menor de 18 años o mayor de 70 o que por cualquier otra circunstancia esté en situación de inferioridad física respecto al agente o que la privación se prolongue más de ocho días.
“Al que prive a otro de la libertad, se le aplicará prisión de diez a veinticinco años y de mil quinientos a dos mil días de multa, si el hecho se realiza con el propósito de: I.- Obtener un rescate o cualquier otro beneficio”, dice el referido Código Penal respecto al secuestro.