Javier Ramírez
Este 26 de septiembre el Instituto Nacional Electoral (INE) iniciará una encuesta nacional para que militantes y simpatizantes del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) elijan a los próximos presidente y secretario general del que, hoy por hoy, es el partido político más poderoso en el país.
Y con la Cámara baja y varias gubernaturas en juego para los comicios del próximo año, más de 70 personajes se han apuntado como aspirantes a ser quienes lleven al partido a la victoria. Sin embargo, las acusaciones y campañas sucias entre líderes y seguidores podrían afectar la imagen del Morena ahora que ya no tendrá a Andrés Manuel López Obrador en la boleta electoral.
Elección, por encuesta
Cuando el pasado 20 de agosto el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) determinó que el Movimiento Regeneración Nacional había demostrado su incapacidad para resolver su conflicto interno y elegir a sus dirigentes mediante una encuesta abierta, ordenó al INE que lo hiciera.
Para agilizarla, la encuesta sólo contaría con seis candidatos para los cargos de presidente y secretario general del partido. Pero si más de seis presentaban su registro, entonces el INE tendría que organizar una encuesta de reconocimiento previa entre el 22 y el 28 de septiembre.
Posteriormente, del 2 al 8 de octubre, se realizará el levantamiento y procesamiento de la encuesta abierta vía telefónica, y finalmente, el 10 de octubre, se darán a conocer los resultados.
El actual dirigente del partido, Alfonso Ramírez Cuéllar, no aprobó el falló del TEPJF, pues aseguró que con una encuesta abierta se permitirá la participación de simpatizantes de la oposición.
Por el contrario, el líder de los morenistas en la Cámara de Diputados y uno de los principales aspirantes a la presidencia del partido, Mario Delgado, defendió la encuesta afirmando que de esa manera se pone en manos de la gente la decisión del liderazgo del Morena.
La expulsión de Polevnski
El último año ha sido bastante complicado para el Morena. La sustituta de Andrés Manuel en la presidencia del partido, Yeidckol Polevnski, debió convocar a una elección interna en noviembre pasado para elegir al nuevo dirigente. Sin embargo, la exsenadora decidió aplazar el proceso para poder continuar en el cargo.
Esto provocó el enojo de la base morenista, que en un congreso extraordinario realizado el pasado mes de enero decidió sustituirla por el legislador Alfonso Ramírez Cuéllar.
Las confrontaciones entre ambos políticos y sus seguidores llevaron a Andrés Manuel a deslindarse de los problemas del partido, al grado de advertir que podría dejarlo si este se “echa a perder”.
Muñoz Ledo vs. Delgado Carrillo
Hasta el cierre de esta edición, se habían registrado ante el INE 47 aspirantes a la presidencia del partido y 53 a la secretaría general. Entre los primeros, tres candidaturas fueron avaladas ipso facto por equidad de género: la de Yeidckol Polevnski, Hilda Díaz Caballero y Adrián Méndez Romero. También fueron avaladas las candidaturas de Porfirio Muñoz Ledo, Mario Delgado Carrillo, Javier Hidalgo Ponce, Gibrán Ramírez y Alejandro Díaz Durán.
La contienda interna inició con enfrentamientos entre Muñoz Ledo y Delgado Carrillo, cuando el primero se fue contra los “adelantados” a la sucesión presidencial, entre ellos el canciller Marcelo Ebrard, a quien señaló de usar los métodos de Delgado Carrillo; éste último señaló que no es incondicional de Ebrad y que su único jefe político en el presidente de la República.
Muñoz Ledo, quien celebra la posibilidad de presidir un tercer partido en su carrera política, aseguró que está muy adelantado en las encuestas y que es imposible que lo alcancen. Afirmó que limpiará al Morena de los cacicazgos que existen en los Estados, con el fin de que el partido sea un fuerte defensor del presidente de la República en contra de las acusaciones de los conservadores, sin importar que otros piensen que debe haber distancia entre ambos.
Por su parte, Delgado Carrillo destaca como una de sus principales propuestas, en caso de resultar ganador, el hacer público el padrón del partido, que durante mucho tiempo se ha mantenido en secreto por temor a que pueda usarse con fines electoreros o por la misma oposición para atraerlos a sus partidos.
En ese sentido, recordó que el propio Andrés Manuel ordenó publicar el Padrón del Bienestar para evitar que los programas sociales se politicen, por lo que no debe ser ningún problema que el padrón del Morena sea público.
Cabe mencionar que Delgado Carrillo maneja una organización denominada Asociación Nacional de Legisladores por la Cuarta Transformación, creada en diciembre de 2019, que lo estaría apoyando en su candidatura. Esto ha sido criticado por Muñoz Ledo, pues, comenta, “creen que la base es de ellos. Y lo que tienen es el cencerro: obligan a un voto por línea, de dedo. Y si en algo me he distinguido en la Cámara es porque no estoy de acuerdo que me traten como un borrego”.
Por último, Polevnski ha perdido poco a poco su estructura de apoyo debido a la llegada de Ramírez Cuéllar a la presidencia, pero mantiene el respaldo de connotados morenistas a nivel federal y estatal, como son los gobernadores de Puebla y Baja California, Miguel Barbos y Jaime Bonilla, así como senadores como el quintanarroense José Luis Pech Várguez, José Narro, de Zacatecas, y Américo Villarreal, de Tamaulipas.