Pinceladas
El monarca de la tribu de Hohoe manda sus proclamas regias a sus súbditos a través de Internet, desde Ludwigshafen am Rhein, ciudad cercana a Frankfurt. Ayuda económicamente a su pueblo. Logró convencerles para utilizaran las redes sociales, Twitter y Facebook. Ayuda económicamente a su pueblo. Lleva quince minutos soldando una pieza debajo del coche con la misma concentración que un cirujano. El móvil que lleva en uno de sus bolsillos grita la canción ‘My way’, de Frank Sinatra, hasta cinco veces consecutivas sin que apenas llame la atención de este mecánico de 72 años. Durante los mandatos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto era ‘misión imposible’ intentar cualquier contacto con Relaciones Exteriores, pues todas las gestiones diplomáticas en Europa se centraban en Andorra y sus entidades bancarias de lavado de dinero corrupto
Santiago J. Santamaría Gurtubay
Céphas Bansah, nacido en 22 de abril de 1948, es el Ngoryifia (jefe de desarrollo y Rey) de la zona tradicional Gbi en Hohoe, Ghana, de etnia ewé. Vive en Alemania y gobierna ‘online’. El rey mecánico o el mecánico rey creció en la región del Volta de Ghana, y visitó por primera vez Alemania en 1970 durante un programa de intercambio de estudiantes. Recibió educación en la empresa Paul Schweitzer en Ludwigshafen am Rhein, donde obtuvo dos certificados como maestro artesano. El primero como mecánico para la maquinaria agrícola y el segundo como mecánico de vehículos. También practicó boxeo en su tiempo libre, y en 1975 se convirtió en el campeón de peso mosca del distrito. Su abuelo fue quien tuvo la idea de educarlo en Alemania. Primero llegó a Bonn para estudiar mecánica, aunque luego decidió estudiar para ser maestro. Desde entonces formó a 14 mecánicos. En 1987, el abuelo de Bansah, el rey reinante, murió, y Céphas Bansah fue elegido para ser el nuevo gobernante. Su padre y su hermano mayor eran zurdos, y por lo tanto no podían considerarse legítimos herederos, porque la mano izquierda era vista como sinónimo de impuro y falta de honradez. La ceremonia de coronación se llevó a cabo el 16 de abril de 1992. A pesar de sus nuevas responsabilidades, Céphas Bansah decidió seguir viviendo en la República Federal de Alemania, donde sintió que podía hacer más para ayudar a su pueblo desde el exterior. Ahora dirige un taller propio en Ludwigshafen, y está en contacto regular con su familia en Ghana, que él visita un par de veces al año. Todos los días se conecta con su pueblo por Internet, utilizando las redes sociales que han ido desplazando a Skype, luego de terminar su turno como mecánico. Conversa con sus súbditos, da discursos, y se reúne con los líderes locales. En Hohoe tiene casi 300,000 súbditos ‘vasallos’.
Poco después de su nombramiento, estableció una organización sin fines de lucro para recaudar fondos para su pueblo. En Ludwigshafen, logró a través de sus buenas relaciones con los agricultores, recoger contenedores llenos con bombas de agua y tuberías. Fueron enviados a Ghana y sirven para abastecer a los hogares de muchas personas con agua potable limpia. Otros elementos como postes de electricidad y una nueva campaña para la Iglesia Evangélica Presbiteriana de Hohoe fueron enviados en contenedores, vía marítima. El hospital de la ciudad, que había estado mal equipado, se ha mejorado mucho gracias a las donaciones de equipos médicos, sillas de ruedas, ambulancias, y 22 médicos alemanes. También supervisó la construcción de un nuevo puente sobre el río Dayi, que anteriormente había sido peligrosamente inestable. En total llevan construidos cinco puentes y cuatro escuelas. En los últimos tiempos, antes de la invasión de la pandemia Covid-19, se encontraba realizando una colecta para construir una escuela técnica. Bansah considera las actividades técnicas y artesanales fundamentales para el desarrollo de Ghana, por eso les da prioridad a las escuelas de oficios que imparten carpintería, mecánica y textil.
Está casado con una mujer de nacionalidad alemana, Gabrielle, y tiene dos hijos, Katharina y Carlo. Es presbiteriano y practica el vudú
El rey ghanoalemán también vende recuerdos de él como camisetas, artesanías, bolsos, gafas y otros objetos con su imagen. Es una celebridad local y regularmente aparece en la televisión. Parece que tiene todo el tiempo del mundo pues ha podido, además, producir y publicar seis CD de sus canciones, incluyendo una versión de ‘O Tannenbaum’ en su lengua materna, y una canción propia para la Copa del Mundo de 2006. A finales de noviembre de 2014, Bansah sufrió en carne propia la visita de los ladrones, sorprendidos por su persona y sus vestimentas y accesorios regios, algunos de oro y piedras preciosas, amén de oropeles y piedras no tan preciosas. Mientras él y su esposa estaban lejos de su hogar en una función, ladrones irrumpieron en su casa y se robaron objetos con valor de 20,000 euros, incluyendo sus cuatro coronas de oro. Está casado con una mujer de nacionalidad alemana, Gabrielle, y tiene dos hijos, Katharina y Carlo. Su hijo, quien es heredero al trono, estudia en la universidad para ser director de bancos, mientras cumple sus funciones de príncipe. En cuanto a su religión, es presbiteriano y también practica el vudú.
Ghana es un país del golfo de Guinea en África Occidental, famoso por su diversa fauna, sus fuertes antiguos y las playas aisladas, como las de Busua. Las ciudades costeras de Elmina y Costa del Cabo contienen ‘posubans’ (santuarios nativos), edificios coloniales y castillos convertidos en museos que sirven de testimonio del tráfico de esclavos. Al norte de la Costa del Cabo, el enorme Parque Nacional de Kakum tiene una pasarela de tirolesa sobre los árboles del bosque tropical. Ghana es una república semipresidencialista. Los procedentes de Ghana se llaman ghaneses. Limita al norte con Burkina Faso, al este con Togo, al oeste con Costa de Marfil y al sur con el golfo de Guinea. El territorio fue objeto de constantes expediciones europeas, principalmente de portugueses, británicos y neerlandeses, y de menor grado de daneses, suecos y prusianos, para el comercio de la gran cantidad de oro que hay por toda la zona. Por eso, al territorio se le denominó ‘Costa de Oro’.
Actualmente, el país es una de las democracias más potentes del continente, destacando el importante papel que ejerce en la organización más importante de la zona: la Unión Africana (UA). Además de ésta, es miembro de otras organizaciones en las cuales el país no tiene un rol preponderante: las Naciones Unidas (ONU), la Mancomunidad de Naciones (más conocida por su nombre en inglés Commonwealth of Nations) y la Organización Mundial del Comercio (OMC). El país tiene una superficie de 238,533 kilómetros cuadrados y una población de unos 25 millones de habitantes.
El Conde de Listowell, les dio la independencia de Gran Bretaña el 6 de marzo del 1957, convirtiéndose Nkrumah en el primer ministro
La evidencia arqueológica y lingüística revela que la zona del territorio actual estuvo ocupado por humanos desde hace unos 12.000 años, primero a orillas del río Oti, después, hacia el año 8,000 antes de Cristo, en el lago de Bosumtwi, y luego en Acra, y luego del lago Ashanti la actual capital, desde el 4,000 a. de C.15 Hacia el año 1,400, la mayoría de los Estados que constituyen el actual país ya estaban fundados o estaban en etapas avanzadas de su formación. En el siglo XVI muchos de estos territorios del noreste y noroeste ya tenían sus autoridades políticas centralizadas. Los portugueses llegaron a la zona hacia el siglo XV. Allí encontraron una gran cantidad de oro entre los ríos Anakoba y Volta, y por ello, bautizaron esta región con el nombre de Mina. El rey Juan II mandó construir un castillo en Elmina, con el fin de poder aprovechar y comerciar el oro al máximo. En el 1598, la gran cantidad de este metal precioso atrajo a los colonizadores británicos, franceses y neerlandeses, quienes intentaron arrebatar los territorios a los portugueses. Para ello, el Reino Unido y los Países Bajos construyeron fortalezas en los poblados de Komenda y Kormantsil desde donde intentaron expulsar a los portugueses y franceses; de esta forma lograron hacerse con el control de todo el territorio ghanés en 1637. En el siglo XVIII, llegaron más exploradores europeos, especialmente los españoles, los daneses y los suecos, pero en poco tiempo fueron expulsados, y en el siglo XVIII, William Ansah Sessarakoo fue el más exitoso ghanés comerciante y empresario. A finales de 1874, los neerlandeses se retiraron de la zona y, como solo quedaban los británicos, hicieron de la ‘Costa de Oro’ una colonia de la corona. En 1901, las regiones de Ashanti y del Norte, se convirtieron en un protectorado.
La agitación nacionalista fue suspendida por el gobierno durante la época de la Segunda Guerra Mundial, pero se reanudó en 1945. De hecho, los pueblos de la ‘Costa de Oro’ apoyaron el esfuerzo de guerra británico. El Quinto Congreso Panafricano celebrado en Mánchester en el mismo año, sirvió para formar el 4 de agosto de 1947 una ayuda para la liberalización de la dominación colonial. En 1948, tres soldados desmovilizados de la colonia (el sargento Frederick Adjetey Cornelius, el cabo Attipoe y el soldado Odartey Lamptey), se dirigían de forma pacífica al castillo de Christiansborg, para informar al gobernador de la difícil situación, pero fueron asesinados durante el camino. El 12 de junio de 1949, Kwame Nkrumah, un político de la época, formó el primer partido de gobierno de la historia de esta colonia, el cual no cooperaba con los británicos y así conseguir su independencia pero al oponerse a la Constitución de 1951, Nkrumah fue encarcelado junto con sus colaboradores. Ya el 8 de febrero de 1951, se hicieron las primeras elecciones de la historia de la colonia, con victoria para el partido de Nkrumah, el cual fue liberado el día 12 de febrero de 1951, y volvió a ser el líder del partido. Entonces, debido a las huelgas formadas por el país, el gobernante británico por aquel entonces, el Conde de Listowell, les dio la independencia el 6 de marzo del año 1957, convirtiéndose Nkrumah en el primer ministro de Ghana, pero seguía habiendo un monarca británico como gobernador general. El 1 de julio de 1960, se elaboró la primera constitución de su historia, y a partir de eso, se transformó en una república, por lo que los monarcas británicos dejaron de ser los jefes de Estado.
Dúplex que rompe la arquitectura típica alemana. En la puerta hay un pomo como la cabeza de elefante. Un buzón dice ‘El rey Cèphas Bansah’
Cuando el trabajo parece estar listo, Cèphas Bansah da indicaciones a uno de sus ayudantes para que repare las bujías al vehículo que está aparcado justo detrás. El cantante estadounidense Frank Sinatra no da tregua, y vuelve a romper el silencio. Esta vez Cèphas accede a coger el teléfono: “Bansah -se identifica al descolgar la llamada-. Su coche no estará listo hasta mañana, lo siento -sentencia con cortesía tras escuchar las plegarias de un cliente-”. Esta es una de las conversaciones más comunes que Cèphas mantiene a través de su móvil. En cada una de las próximas llamadas, el jefe habla mientras sus empleados aguardan. Cèphas contesta al teléfono al mismo tiempo que ordena algunas herramientas en una caja, arrastra la mesa con un ordenador y se limpia las manos tatuadas de aceite de motor. El idioma de la charla varía de acuerdo al interlocutor, por lo que en menos de una hora se le escucha hablar en inglés, alemán y francés. “Hoy tengo un día muy estresado. Por favor, esperen un momento -se excusa Cèphas-, mientras vuelve a soldar una nueva pieza. El taller es una nave de techo alto, cuyas paredes internas están tapizadas de herramientas de trabajo y más de 26 cuadros que enmarcan diplomas y recortes de periódicos en los que Cèphas Bansah siempre luce sonriente. Está situado en el corazón de Ludwigshafen am Rhein, una ciudad a 85 kilómetros de Frankfurt que fue creada por Luis I, rey de Baviera, hace 200 años. Hoy es un inmenso polígono industrial que reúne 10 barrios de clase media obrera, donde los edificios se acomodan en perfecto orden alrededor del río.
Cèphas no parece tener tiempo para presentaciones formales, así que enseguida se dirige a la fotógrafa Elsa Egea: “Primero hacemos las fotos en el taller, luego entramos a la casa”. Justo al lado está su hogar. Un dúplex que no pasa desapercibido dentro de la arquitectura típica alemana. El pomo de la puerta tiene forma de cabeza de elefante. Su fachada está decorada por sendos pilares de madera amarilla, que han sido tallados con los símbolos de ocho figuras mitológicas. En una de estas columnas cuelga el buzón con letras doradas que rezan: “El rey Cèphas Bansah”.
Reina sobre su tribu desde hace tres décadas, desde la pantalla de su ordenador, a 6,000 kilómetros, antes lo hacía por fax
Se trata del primer monarca con el que cuenta Ghana, un líder de la realeza africana que comanda a todo un reino desde la pantalla de su ordenador, a 6.000 kilómetros, en Alemania. Este hombre ha reescrito la historia de su país al convertirse en el primer monarca que logra convencer a toda una tribu para que utilice y acepte las nuevas tecnologías como vehículo de comunicación con su rey, coronado hace tres décadas. Es lunes. El primer día de una semana que compartiremos con Cèphas Bansah, quien abre con entusiasmo la puerta principal de su casa. Con tan sólo dar dos pasos, ya es inevitable no transportarse a Ghana. Y es que el palacio del monarca está plegado de fotografías, plantas, figuras de madera, cuadros, música y banderas de su país. En el ambiente se entremezclan los objetos africanos, santuarios vudú y vitrinas ‘merchandising’.
Desde el interior de esta burbuja, Cèphas se desprende de su traje de mecánico de coches para convertirse en el líder absoluto de Hohoe, una región al sureste de Ghana que cuenta con 300,000 habitantes. Sus discursos también son escuchados con atenciónpor más de dos millones de personas en Togo, ese territorio tan apegado a Ghana, pero separado por las colonias alemanas, francesas y británicas que desde 1894 han dividido estas tierras.
Pasa de mecánico a rey mediante el vestuario que usa, el hábito sí hace al monje, sobre todo cuando sus atributos de oro pesan 40 kilos
Cèphas tiene su rutina muy definida. Pasar de mecánico a rey tiene su punto clave en el vestuario que usa. En este caso, el hábito hace al monje. Debe dirigirse a sus súbditos con el respeto que demanda su reinado. Así que al llegar a casa no tarda en subir las escaleras hasta la habitación central, donde una cama, dos mesitas, cuatro cajas y un armario se pelean el poco espacio. A la espera está su hijo Carlo, un joven de 25 años que estudia en la universidad para ser director de banco, pero que también cumple sus funciones como príncipe. Carlo es el encargado de subir hasta la habitación una maleta con el traje para que su padre, el rey, pueda cambiarse. Del interior de esta maleta, su padre saca con parsimonia una bata colorida que le deja un hombro al aire. Luego coge una corona que tiene forma de sombrero, unos zapatos en cuyas puntas sobresalen las figuras de cocodrilos boquiabiertos, dos antebrazos, ocho anillos en forma de puercoespín, elefantes y jirafas. Cada complemento es de oro puro, por lo que el pequeño cuerpo de 1.60 de estatura de Cèphas debe aguantar no sólo el peso de ordenar un reinado, sino más de 40 kilos de este valioso metal.
Cuando pasa al salón principal, Céphas camina hasta una mesa en forma de almena y vacía que está al lado del trono: una silla tallada en madera y rodeada de una alfombra de la que sobresalen dos cabezas de tigres blancos boquiabiertos luciendo colmillos. Justo en este lugar sagrado para el rey, un 29 de noviembre dos maleantes entraron a hurtadillas por la ventana del balcón para llevarse el mayor tesoro de la monarquía: cuatro coronas de oro heredadas por sus antepasados desde hace 300 años… El rey mira desconsolado la mesa. Para él ha sido una de las mayores pérdidas para el reinado de Hohoe. “No por el valor económico sino por el valor histórico para nuestro pueblo”. Una comisión de funcionarios rastreó la casa y los alrededores sin éxito. La inocencia de Cèphas se reflejó en que su palacio no contaba con sistema de seguridad alguna, un descuido que ahora trata de compensar adquiriendo una alarma que aún está por instalar y guardando el resto de piezas de oro a buen recaudo, en un rincón que no tiene intenciones de revelar.
Gabriele, una mujer de ojos verdes, de piel blanca y cabello rizado, es empleada de una empresa suiza en Mannheim y la reina madre
Tras esta rutinaria ceremonia, el monarca se sienta frente a la pantalla del ordenador, activa su cuenta oficial de Internet y comienzan las sesiones con los habitantes de Hohoe hasta pasada la una de la madrugada. Hoy las reuniones con el rey son personalizadas. Sólo algunos sábados y domingos el monarca suele dirigirse a la población en general. Al otro lado de la pantalla están los vecinos de Hohoe que hacen fila para entrar a la caseta donde podrán exponer al rey sus problemas. La gran mayoría de sus súbditos son familias dedicadas a la artesanía y a la agricultura que viven de la venta del maíz y la yuca. Cèphas es quien suele ocuparse de los fogones en casa. Así que cuando su esposa llega a la cocina, a la 7:30 de la mañana, se encuentra con el desayuno a punto. La primera comida del día está compuesta por huevos, salchichas y café, pero los platos que mejor se le dan al rey son los de Ghana: arroz y verduras. Gabriele es una mujer de ojos verdes, de piel blanca y cabello rizado. Se enamoró de Cèphas hace 30 años, cuando llevó su coche a reparar al taller y tras varios días de contacto tuvo lugar la primera cita. En la actualidad, ella es empleada de una empresa suiza en Mannheim y la reina madre en Ghana. Entre sus funciones está trabajar con los grupos de mujeres de la tribu, de las que ella misma destaca que son muy organizadas, y que sólo necesitan más apoyo económico para llevar a cabo sus proyectos. “En mi trabajo saben que estoy casada con un rey. Eso ayuda a que se solidaricen con todos los actos que hacemos. Crea simpatía y es muy agradable trabajar con este apoyo”.
La pareja se dirige a su rutina laboral con prisas y conscientes de que les espera una extensa agenda vía Skype por la tarde: dos entrevistas con periodistas y negociar las peticiones de su tribu. Y llegan puntuales a la cita cibernética. Las tres primeras horas, el rey Cèphas Bansah atiende a familias que acuden a él con los problemas de siempre: la falta de dinero para pagar medicamentos, para escolarizar a los niños o para comprar semillas para la siembra. La solución se debate entre dos respuestas que emite el rey sin titubear: enviar dinero o esperar unas semanas más.
El rey exige a sus 12 jefes de región los resultados de los proyectos de construcción de escuelas, sistema de drenaje, levantamiento de puentes…
El resto de la sesión se escucha al rey exigir a sus 12 jefes de región los resultados de los proyectos que se gestionan en la actualidad: construcción de escuelas, reparación del sistema de drenaje, construcción de puentes… Cuando parece que la jornada está a punto de acabar, el rey recibe la llamada de dos periodistas de Chile y Holanda. Uno de ellos insiste en que el monarca se posicione frente a la homosexualidad en Ghana. Céphas no se alarma. Sonríe, junta sus manos y explica: “Los blancos no deben creer todas las mentiras que se escuchan sobre África. Lo que tienen que hacer es venir a conocer nuestras tierras. Nosotros, nuestra gente, nuestra tribu, respeta a los homosexuales. De hecho, creo que si todos en el mundo fuéramos homosexuales, no habría guerras en el planeta. Antes de irse a dormir, el rey pasa junto a su santuario vudú, donde más de 10 figuras de madera simbolizan a los dioses de esta religión. Cèphas acaricia una fotografía de Michael Schumacher, que cuelga de un cartel escrito a mano por él con la siguiente plegaria: “Te pondrás bien”. El rey pide por su amigo, con quien ha coincidido en diferentes ocasiones. Así lo demuestran algunas fotos con el ex piloto de Fórmula 1 alemán, quien personalmente intentó enseñar a Cèphas a esquiar desde el pasado 2012.
El rey fue coronado hace casi tres décadas, pero él sigue siendo mecánico. La corona sólo le ha permitido en Alemania contar con la admiración de sus vecinos, de famosos y políticos. Más de un ministro ha citado como un ejemplo a Cèphas, resaltando que pese a ser un rey sigue cumpliendo con su empleo en el interior de su taller de coches.
En estas fiestas de Navidad, Año Nuevo y Reyes, se enfundará su traje de majestad para visitar a los enfermos de cáncer
Pero como rey, en las próximas fiestas de Navidad, Año Nuevo y Reyes, tendrá un trabajo especial de este difícil 2020 y y el esperanzador 2021. Cèphas se enfundará su traje de majestad para visitar el hospital de St. George, situado en la ciudad vecina de Eisenach. Como en los últimos años, su tiempo lo dedica a dar ánimo a los niños y adultos que luchan para sobrevivir al cáncer. En su entrada a la sala infantil, el rey arrastra su bastón de mando y luce su atuendo de prendas de oro. Hanna, de seis años, y su compañera en la cama de al lado, Carlotta, de ocho, no pueden creer que haya venido a visitarlas un rey africano. Cèphas coge de las manos a las dos pequeñas. A su alrededor, casi todas los presentes toman fotos con sus móviles o cámaras. A su lado está Barbara Johnvenir, responsable de este acto, y quien hace unos años se ganó la confianza del rey y fue nombrada la doctora oficial de la monarquía Bansah.
El rey explica que en Ghana algunas personas han muerto por no contar con atención médica inmediata. Una comparación que usa para animar a los pacientes a tener fuerzas para seguir luchando porque cuentan con la calidad de la medicina alemana, y por último exalta a los familiares para que cuiden su salud, se hagan las pruebas anuales y lleven una alimentación equilibrada. El segundo día toca visitar a los adultos. El rey opta por acercarse a uno de los pacientes para entregarle una postal con su firma. Con especial énfasis explica que ha decidido alargar la línea horizontal de su rúbrica, que significa la vida, para así ofrecer la esperanza a cada uno de ellos. Un gesto ghanés que logra emocionar a más de uno de los presentes. Tras la jornada, el rey sale del hospital con su traje en una maleta. Quien no lo haya visto minutos antes, jamás podrán imaginarse que están viendo salir a un rey africano que está cambiando la historia de la monarquía en Ghana.
Uno de los 83 hijos que su padre procreó junto a 12 esposas, mi abuelo me animó a viajar a Alemania, “los colonizadores que mejor nos trataron”
Cèphas Bansah es uno de los 83 hijos que su padre procreó junto a 12 esposas. Durante su niñez no se cansó de jugar en las extensas tierras en las que reinaba su abuelo, quien sentía especial admiración hacia la cultura germánica, pese a las diferentes colonizaciones que vivieron sus habitantes durante los últimos siglos. “Mi abuelo siempre quiso que alguno de nosotros viajara a Alemania porque de todos los colonizadores fueron los que mejor nos trataron, los que mejor trataron a los árboles, que son sagrados para nosotros. De joven salió una oportunidad de hacer un intercambio cultural con Alemania, y así fue como salí de Ghana”. En 1970, el avión que trajo al futuro rey aterrizó en Ludwigshafen am Rhein, donde este joven veinteañero fue acogido por una familia cristiana y comenzó a estudiar reparación de máquinas agrícolas y de coches. Los primeros días en los que se sintió asustado por la altura de los edificios pasaron a la historia cuando, a los pocos meses, entabló amistad con alemanes y logró coronarse, en 1975, como campeón regional en boxeo.
Todo parecía tranquilo hasta que Cèphas recibió la noticia de la muerte de su abuelo. Viajó hasta Ghana, donde se encontró con la sorpresa de que sus hermanos mayores y su padre habían sido descartados por la comitiva de chamanes para asumir el reinado. La razón consistió en que eran zurdos, una característica física que es sinónimo de impureza dentro de la cultura de esta región africana.
La coronación llegó por sorpresa, su padre y hermanos mayores fueron rechazados por ser zurdos, sinónimo de impureza en el vudú
La corona recayó en Cèphas sin titubeos. El futuro rey fue llevado a una cabaña, situada en la profundidad del bosque en la región de Volta, donde los chamanes iniciaron la ceremonia para ascenderlo a máximo líder de la tribu. Se trató de un acto vudú que duró ocho días, en los que debió caminar sobre sangre de ovejas, sufrir heridas en sus manos, espalda y rodillas, para ser finalmente llevado ante una multitud que lo esperaba para coronarlo como el nuevo monarca. Pero Cèphas ya estaba a punto de casarse y tenía su negocio en Alemania. Así que planteó a la comunidad la posibilidad de reinar a la distancia. Sólo le llevó dos días convencer a sus ciudadanos: compró un fax y demostró cómo podía enviar y recibir información en cuestión de segundos.
El hermano mayor -llamado Akwasi-, quien no pudo heredar la corona, ha sido nombrado por el monarca Cèphas como uno de sus 12 jefes territoriales. Y hoy es quien tiene la responsabilidad de contar a su majestad cuáles son los problemas en la aldea. Cèphas esta vez no usa su atuendo de rey, y está acompañado de su esposa, mientras que su interlocutor se dirige a él con un tono pausado y confiado. En menos de 30 minutos, Akwasi narra que dos mujeres necesitan medicamentos, y cómo algunas escuelas se encuentran sin luz al fallar los paneles solares. Gabriele apunta mientras Céphas asiente. La despedida se confunde entre frases de un próximo encuentro. Fue el 22 de diciembre, cuando el poblado de Hohoe recibió a sus queridos monarcas.
Camisetas, gafas de sol, cervezas, artesanías y posters con la imagen del rey Cèphas solemne, todo el dinero recaudado asegura va a Ghana
El rey ha trasformado su admiración en una verdadera línea de mercado. En su casa se venden camisetas, gafas de sol, cervezas, artesanías y posters con la imagen de un rey Cèphas solemne. Todo el dinero recabado asegura que va a parar a Ghana. Una causa a la que se han sumado grandes personalidades, como el piloto Schumacher, el ex presidente Bill Clinton y una larga lista de artistas que incluyen modelos sexys cuyas fotos forman parte del decorado de la sala monárquica. En su país también goza de predicamento. El propio Gobierno de Ghana reconoce a este rey atípico, a cuya coronación incluso asistieron ministros, entre otras cosas por haber llevado el agua, un bien escaso, a todos sus súbditos. Los alemanes, por su parte, tienen presente al rey. Mientras en algunas emisoras de radio se escucha una de las canciones de los seis discos grabados por Cèphas, en televisión puede disfrutarse de uno de sus bailes. Una imagen que cada vez más atrae a fanáticos excitados que llegan a su casa para obtener una foto con este peculiar rey africano. El rey no podrá descansar este próximo fin de semana. Viaja 80 kilómetros para recoger la donación de medicinas, un recorrido que empata con un saque de honor en un partido de fútbol. Una rutina maratónica que no acaba hasta el domingo en Núremberg, donde ha sido contratado para inaugurar una serie de tiendas. Por actos como éstos, el rey puede recibir hasta 3,000 euros de sueldo, un dinero que asegura va a parar a los proyectos de su aldea.
Son las cinco de la tarde. El rey apaga su teléfono móvil. Y todos entienden que ha llegado la hora de regresar a palacio. El rey Cèphas invita los periodistas a comer en su restaurante preferido en el centro de Ludwigshafen am Rhein, por lo que abandonó su traje de rey. Tras algunas vueltas por la ciudad, entra a un restaurante de comida china, que cuenta con un salón minúsculo y sin camareros. El dueño saluda con cercanía, y toma la orden del rey, quien al menos una vez a la semana se deja ver por este lugar. A los pocos minutos, llega su mejor amigo, un hombre de origen turco, a quien Céphas lo presenta como su amigo ‘el play boy’. “Nos conocemos desde hace 40 años. Íbamos a las discotecas juntos, lo conozco desde antes de que fuera nombrado rey. Bueno, era el rey, sí, pero el rey del baile en las discotecas”. El monarca suelta una carcajada complaciente. Al parecer, Céphas se siente orgulloso de su pasado.
Surrealista historia para el Derecho Constitucional, gracias a Internet reina a 6,000 kilómetros de distancia, desde su ‘Avenida Talleres’
Llama la atención la existencia de un rey africano en el Viejo Continente, repleto de familias reales, que nade tienen que ver con Céphas. ¿Se imaginan al marido de Isabel II de Inglaterra o a su hijo, Carlos, o al rey Felipe VI de España y a su padre Juan Carlos I…, vestidos de mecánicos, con sus reales manos llenas de grasa, para cubrir los gastos del mes? Lo interesante además, es que el rey de la tribu de 300,000 súbditos de Hohoe desarrolla sus tareas de mandatario después de ‘curro’ de mecánico, utilizando la vía Skype, “para ahorrar en comunicaciones” y aporta valor añadido a su imagen pública en Alemania para lograr fondos para fines sociales en su Ghana. Los estudiosos del constitucionalismo europeo, Maurice Duverger y André Hauriou, a quienes estudiamos en los intensos años 70 en la Facultad de Derecho de Ibaeta en San Sebastián, que tanto alucinaban con la democracia ‘orgánica’ de Francisco Franco y sus consejos de reino y leyes fundamentales, no entenderían esta surrealista historia del rey mecánico o del mecánico rey, y que gracias a las nuevas tecnologías ordena y manda a 6,000 kilómetros de distancia…
Es interesante recordar el presupuesto básico de la teoría de la relatividad de Albert Einstein… La localización de los sucesos físicos, tanto en el tiempo como en el espacio, son relativos al estado de movimiento del observador: así, la longitud de un objeto en movimiento o el instante en que algo sucede, a diferencia de lo que sucede en mecánica newtoniana, no son invariantes absolutos, y diferentes observadores en movimiento relativo entre sí diferirán respecto a ellos (las longitudes y los intervalos temporales, en relatividad son relativos y no absolutos).
‘Vacío’ a este rey de Ghana por parte de Morena, en tiempos del PRI y PAN, Relaciones Exteriores tenía dedicación exclusiva en Andorra
Desde la Secretaría de Relaciones Exteriores de México que dirige Marcelo Ebrard han hecho un ‘vacío’ a este rey y mecánico. Cuando llegó Morena al poder con Andrés Manuel López Obrador, en algunos medios impresos y online alemanes, se lazó la siguiente pregunta: ¿Le habrán invitado a Cèphas Bansah a la ceremonia de toma de posesión del sucesor de Enrique Peña Nieto? Hasta entonces, desde Los Pinos, las actuaciones diplomáticas con el anterior presidente priista se centraban en Andorra y sus bancos. Lo mismo ocurrió durante el mandato del panista Felipe Calderón. Este pequeño país, situado entre Francia y España, no está tan lejos de Alemania.
Cuando cerrábamos esta columna llegaba a nuestra redacción desde la BBC de Londres una crónica titulada: ‘Casa Loyoya: el Caso Lozoya: el ex director de Pemex denuncia por corrupción al ex presidente mexicano Peña Nieto’. El ex presidente de México Enrique Peña Nieto (2012-2018) fue denunciado este martes ante la Fiscalía General de la República (FGR) por presuntos actos de corrupción vinculados a la constructora brasileña Odebrecth… “El fiscal general Alejandro Gertz informó que la denuncia fue interpuesta por Emilio Lozoya, quien fue director de Petróleos Mexicanos (Pemex) y asesor de Peña Nieto en su campaña presidencial de 2012 y quien está detenido por cargos de corrupción. Este individuo está señalando que hubo una serie de sobornos por una cantidad que pasa los 100 millones de pesos (4.4 millones de dólares), los cuales fueron fundamentalmente utilizados para la campaña 2012 a la presidencia de la República. El que después fue presidente (Peña Nieto) y su secretario de Hacienda (Luis Videgaray) son las personas que le ordenaron que este dinero fuera entregado a varios asesores electorales extranjeros que colaboraron y trabajaron para la campaña. El dinero vino de Odebrecht…”.
Lozoya también denunció que se usaron 120 millones de pesos (5.3 millones de dólares) para la “compra de votos” de legisladores para la aprobación de reformas estructurales, entre ellas la Reforma Energética, de 2013 y 2014. En este caso el dinero fue entregado “a un diputado y cinco senadores” cuyos nombres no fueron revelados, hasta el momento. El ex presidente Peña Nieto no ofreció ninguna declaración de forma inmediata. Guarda silencio. Lozoya fue detenido en febrero y extraditado a México, tras aceptar cooperar con la Fiscalía General. En otro señalamiento, Lozoya denunció que en el gobierno de Felipe Calderón (2006-2012) hubo “una serie de beneficios económicos” a favor de la empresa mexicana Etileno XXI, socia de Odebrecht.
“Se les dieron una serie de beneficios en los precios de los insumos en los que el gobierno federal tuvo pérdidas muy graves”, dijo Gertz, citando la declaración de Lozoya. El fiscal dijo que Lozoya señaló a “cuatro testigos, recibos y un video”. La FGR procederá a revisar las pruebas “y en el caso de que sea procedente, a las personas que él imputa los llamaremos a declarar”, explicó el fiscal. Lozoya Austin es hasta ahora el único enjuiciado por el escándalo Odebrecht en México. El ex director de Pemex fue vinculado al caso desde el año pasado, pero durante varios meses permaneció prófugo hasta que fue detenido en España en febrero pasado. A finales de junio aceptó ser extraditado a México y ofreció entregar información sobre los sobornos, así como identificar a otros exfuncionarios que participaron en la trama. Lozoya está acusado por la FGR de haber recibido al menos 10 millones de dólares de la constructora brasileña, así como de crear una red de lavado de dinero para ocultar el origen de los recursos.
Luis Videgaray era uno de los hombres más cercanos al presidente Enrique Peña Nieto. Parte de ese dinero se recibió en 2012 cuando Peña Nieto era candidato a la presidencia de México, y Lozoya coordinador de Vinculación Internacional de su campaña. En ese período, según la FGR, Odebrecht entregó 4 millones de dólares para propaganda y actividades electorales. En el gobierno de Peña Nieto Lozoya fue nombrado director de Pemex y bajo ese cargo recibió otros 6 millones de dólares de la constructora. Durante la primera audiencia del juicio, el pasado 29 de julio, la Fiscalía General aseguró que los sobornos se entregaron a cambio de la asignación de contratos de obra pública. De hecho en 2012 Lozoya ofreció un cargo público al entonces director de Odebrecht en México, Luis de Meneses, en caso de ganar la contienda electoral. Para ocultar el origen y destino del dinero Lozoya utilizó prestanombres y empresas fachada, donde inclusive participaron familiares y amigos del acusado. En la audiencia del caso los abogados del ex director de Pemex afirmaron que su cliente “fue utilizado por un aparato de poder conformado por altas autoridades del Estado mexicano”. Y añadieron que, en su momento, “él procederá a denunciar de manera muy clara y contundente sus nombres, sus cargos y los métodos de instrumentación”.
La advertencia empezó a cumplirse este mes de agosto. El fiscal Gertz dijo que la denuncia presentada por Lozoya refiere que parte del dinero entregado por Odebrecht se utilizó para asegurar la aprobación de la Reforma Energética en el Congreso, en 2013. Peña Nieto y Videgaray, señala el fiscal, le ordenaron usar los recursos para sobornar a diputados y senadores. “Estas dos personas a las que ya ha hecho referencia le dieron instrucciones para que entregara 84 millones de pesos a varios legisladores y a un secretario de finanzas de un partido político”, señaló Gertz Manero. “Después también le dieron una cantidad superior a 200 millones para dirigirlos a la reforma estructural a través de un enlace”. Lozoya acompañó su denuncia con recibos y un video, además de nombrar a cuatro testigos añade el fiscal, aunque el ex director de Pemex deberá presentar pruebas adicionales.
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