El presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó el hackeo a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), del que logró obtener información confidencial, entre ella, la salud del propio Ejecutivo federal.
El “hackeo” fue realizado por parte del grupo de hackers denominado “Guacamaya”, que logró obtener información confidencial y afirmó que los padecimientos que ahí se mencionan, como gota e hipotiroidismo, son veraces.
En conferencia de prensa, el Mandatario federal consideró que la información que se extrajo fue hecha por una agencia extranjera, pues dudó que sea algo interno.
Ayer el periodista Carlos Loret de Mola reveló que un grupo de hackers autodenominados “Guacamaya”, accedió a información de la Sedena y logró un hackeo masivo de información confidencial, entre ella, la salud del presidente López Obrador.
“Es cierto que hubo un ataque cibernético, así le llaman, al robo de la información mediante estos mecanismos modernos. Extraen archivos, pues es gente muy especializada no cualquiera. No sé si en México haya especialistas en este campo de la cibernética.
“Tengo entendido de que este mismo grupo ya ha hecho lo mismo en otros países, creo que en Colombia, Chile, por eso pienso que es algo que se maneja desde el extranjero, que no es de México, que no es nacional y que utilizan a Loret para eso, pero que la información que lleva a cabo la extracción de la información debe de ser pues una agencia o un grupo del extranjero a no ser que sea nacional”.
“Lo dudo, por ese antecedente, porque ellos mismos sostienen o no sé, alguien me informó, de que han hecho algo parecido en Guatemala, Colombia, Chile y El Salvador. Ahora qué es lo que dan a conocer pues lo que es de dominio público, el que nada debe, nada teme”, dijo.
“¿Los datos sobre su salud son ciertos o no?”, se le preguntó.
“Sí son ciertos. Yo estoy enfermo varios padecimientos. Les voy a poner una canción, solamente una canción que no tengo, que dice ahí la canción, lo del alcohol, pero lo demás sí, pero otros males, todos lo que se mencionan ahí”, dijo antes de que en el salón Tesorería de Palacio Nacional se proyectara la canción de Chico Che “No me quiso el Ejército”.
Pero evadió responder sobre los otros datos que revelaron los hackers.
Un dato de seguridad nacional que dieron a conocer es cuánto personal del Ejército está destacamentado en cada uno de los cruces fronterizos de Tijuana, y en cada punto táctico.
Destacan que en la frontera sur, en Cancún, el caso es “especialmente grave”, según la nota de Latinus, pues en la terminal del aeropuerto de Cancún, la Secretaría de la Defensa admite que lo óptimo es contar con 56 elementos y solo hay 14.
En algunos horarios, la presencia de personal es de 3 militares, lo cual pone a esta zona en “condiciones de debilidad críticas”, que dejaría una puerta abierta para todo tipo de tráfico ilegal.
Uno de los documentos revelan cómo los hijos del Chapo Guzmán “doblaron” al gobierno mexicano en el operativo conocido como Culiacanazo, ocurrido el 17 de octubre del 2019.
En uno de los correos revisados se pone como ejemplo un parte especial del Culiacanazo para que los militares de la Guardia Nacional redacten así este tipo de informes. En el documento se hace un resumen de lo sucedido.
Un dato más que revela Latinus es que hay una carta del secretario de Marina, almirante Rafael Ojeda, al secretario de la Defensa, general Luis Crescencio Sandoval, en la cual muestran sus diferencias sobre la seguridad en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), con fecha del 22 de junio pasado.
A López Obrador se le diagnosticó con angina inestable de riesgo alto, un preocupante mal cardiaco que puede conducir a infartos. Luego del 2 de enero, en Palacio Nacional, se le tomaron muestras de sangre y de laboratorio, una semana después, el día 10, López Obrador anunció en Twitter que tenía Covid-19.
“El 2 de enero de este año, una ambulancia aérea del Ejército tuvo que ir a Palenque, Chiapas, donde se encuentra el rancho del presidente López Obrador, para trasladarlo al Hospital Central Militar de la CDMX. Una serie de documentos confidenciales revelan que ese día, en Palenque, el presidente tuvo que ser monitoreado, canalizado y medicado antes de volar al aeropuerto de la Ciudad de México, desde donde fue llevado de inmediato, en helicóptero, al hospital militar con diagnóstico grave”,