TEHERÁN.- El presidente Ebrahim Raisi sufrió un accidente aéreo en el que perdió la vida; el helicóptero en el que también viajaban en el canciller del país medioriental, Hossein Amirabdollahian, y otros funcionarios, colapsó en una zona boscosa de la provincia iraní de Azerbaiyán Oriental.
Luego de más de 14 horas de búsqueda, un funcionario iraní confirmó el fallecimiento del presidente y del canciller en el desplome del helicóptero en el que Raisi volvía tras inaugurar una presa con su homólogo de Azerbaiyán, Ilham Alíyev.
Un gobernador provincial y el principal líder religioso de Azerbaiyán Oriental también fueron víctimas mortales.
Según la Constitución del país, Mohammad Mokhber, de 68 años y primer vicepresidente de Irán, se convertirá en presidente interino tras la muerte de Raisi, nombramiento que debe aprobar el ayatolá Alí Jamenei.
Antes de que se confirmara la muerte del presidente, el propio ayatolá pidió a la población que rezara por la salud de Raisi y los demás funcionarios. “Esperemos que Dios devuelva al presidente y a sus compañeros a los brazos de la nación”, declaró el guía supremo de Irán y afirmó que el país “no debe preocuparse” ya que “no habrá ninguna perturbación”.
La gente salió a las calles, donde se hincaban con los brazos al cielo para rogar por la salud del mandatario, hasta ese momento de paradero desconocido.
Varios países del Golfo Pérsico como Arabia Saudita (rival regional de Irán), Qatar, Emiratos Árabes Unidos y Kuwait dieron su apoyo a Irán y ofrecieron ayuda para la búsqueda, así como Siria e Irak.
Turquía desplegó 32 rescatistas y seis vehículos en Irán para participar en las tareas de rescate, y el movimiento islamista palestino Hamás expresó su “completa solidaridad con la República Islámica de Irán”.
La Unión Europea indicó que activó “su servicio de cartografía de respuesta rápida CopernicusEMS” para la búsqueda, mientras que Rusia ofreció dos aviones con 60 rescatistas.
La búsqueda se vio entorpecida por unas “condiciones meteorológicas desfavorables”, según autoridades iraníes.
Fuente: Excélsior