ISLA MUJERES, Q. ROO, 28 de noviembre.- Ante los cobros desmedidos que la Comisión Federal de Electricidad aplica sistemáticamente en el último bimestre del año, piden los quintanarroenses la intervención de la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) para poner freno a estos abusos.
Comenzaron a llegar a los clientes de la paraestatal los recibos correspondientes al último bimestre del año y los que pagan en noviembre se llevaron la sorpresa de encontrarse, en muchos casos, incrementos de más del 100% en sus recibos, a comparación con el bimestre anterior.
Los numerosos afectados aseguran que la CFE no está dispuesta a despojarse de la mínima parte de sus ingresos para pagar los aguinaldos de sus trabajadores y los dos últimos meses del año “cargan” los consumos de los ciudadanos de tal modo que sean los propios clientes los que cubren la prestación del personal.
En redes sociales los usuarios exigen la intervención de la PROFECO para que tome cartas en el asunto y solicitan que se reactive en la entidad la oficina de representación de la dependencia federal, relegada al olvido durante la pasada administración.
Son decenas los comentarios de isleños afectados por el alza en el importe de sus recibos, como el caso de un usuario que detalla que el bimestre anterior pagó 800 pesos y este recibo le llegó por mil 375 pesos o el caso de otro internauta, que de 750 pesos su recibo pasó a tres mil 900.
“Vas a reclamar y te dicen que metas un oficio y en dos meses te dan respuesta, pero mientras lo tienes que pagar” posteó uno de los afectados.
“Así están llegando todos los recibos, mi recibo anterior pague 262 pesos y está vez me llegó de cuatro mil 800, un mundo de diferencia y lo más caro que he pagado de luz es de 300 pesos, el historial de mi recibo indica que nunca ha llegado mi recibo ni siquiera a 500 pesos” fue la queja de otra usuaria de las redes sociales.
Por su parte, la Superintendencia de la CFE declaró que esta situación es normal, ya que a partir de octubre se reducen los subsidios por la temporada invernal, por lo que es común que los usuarios, al no cuidar su consumo, terminen por inflar su recibo.