NUEVO MÉXICO.- Las autoridades de Nuevo México dieron una orden para expertos en vida silvestre para matar a vacas salvajes desde un helicóptero en la zona Gila Wilderness, al suroeste del Estado, con el fin de proteger puntos sensibles en la primera área silvestre designada del país.
Las casi 150 vacas en el área han actuado agresivamente contra los visitantes y han causado daños en áreas sensibles en el área silvestre designada del país, dijeron las autoridades La medida, que la Junta de Comisionados del condado de Grant aprobó y anunció el mes pasado, preparó el escenario para desafíos legales sobre cómo lidiar con el pastoreo excesivo de ganado en el oeste afectado por la sequía.
El plan exige que una sección de Gila Wilderness esté cerrado desde el próximo lunes (20 de febero), y un helicóptero se lanzará a su caza el jueves de la siguiente semana. Luego, los tiradores pasarán cuatro días buscando ganado salvaje en áreas escarpadas dentro y alrededor del río Gila. La supervisora forestal Camille Howes dijo que la decisión fue difícil pero necesaria, esto en medio de la presión de los grupos ambientalistas.
“El ganado salvaje en Gila Wilderness ha sido agresivo con los visitantes del desierto, pasta durante todo el año y pisotea las orillas de los arroyos y manantiales, causando erosión y sedimentación”, dijo.
Los ganaderos, sin embargo, se opusieron a la decisión y argumentaron que el plan de disparar a las vacas desde un helicóptero debería considerarse crueldad animal. Dijeron que la acción viola las regulaciones federales y resultará en una situación problemática en el manejo de los cadáveres abandonados. Los funcionarios han argumentado que las aves carroñeras y otros animales consumieron los cadáveres.
La Asociación de Productores de Ganado de Nuevo México estima que aproximadamente 90 parcelas de pastoreo están desocupadas en Nuevo México y Arizona, ya que el aumento del uso de tierras públicas, principalmente para la caza y el senderismo, ha resultado en cercas derribadas destinadas a mantener a raya a las vacas.
El ganado actualmente deambula por un área que se extiende por más de 2 mil 253 kilómetros (870 millas) cuadrados y es el hogar de lobos grises mexicanos, alces, ciervos y otros animales salvajes en peligro de extinción.
La operación cubrirá aproximadamente 414 kilómetros (160 millas) cuadrados. Cientos de bovinos no autorizados han sido retirados a lo largo de los años, incluida una operación el año pasado que mató a 65 vacas en una operación similar a la prevista para la próxima semana.
Fuente: El Financiero