PANAMÁ.- Carlos Ahumada, empresario argentino radicado en México y quien fuera esposo de Rosario Robles, fue detenido en un aeropuerto de Panamá.
El empresario era buscado a través de una alerta azul de Interpol.
Datos difundidos por el periodista Ciro Gómez Leyva señalan que la captura ocurrió en el aeropuerto por cuestiones migratorias.
Un representante de medios de comunicación de ese país señaló que las autoridades mexicanas tienen 24 horas para presentar pruebas en su contra.
El evento que catapultó a Ahumada a la fama fue la difusión de una serie de videos en los que se veía a varios políticos mexicanos recibiendo dinero del empresario. Entre los implicados estaban René Bejarano, cercano colaborador de López Obrador, entonces Jefe de Gobierno del Distrito Federal, y otros funcionarios de alto perfil.
Los videos, que fueron divulgados por el periodista Víctor Trujillo en su programa “El Mañanero”, desencadenaron un escándalo político. Ahumada alegó que los pagos eran sobornos solicitados por los políticos para otorgarle contratos gubernamentales. Este escándalo debilitó la imagen pública de los implicados y tuvo repercusiones en la arena política del país.
Tras la divulgación de los videos, Ahumada fue detenido en Cuba en 2004, extraditado a México y acusado de fraude y otros delitos relacionados con sus actividades empresariales y políticas. En particular, se le acusó de desviar fondos de contratos públicos para beneficio personal.
En 2007, fue condenado a tres años de prisión por defraudación fiscal, aunque fue liberado antes de cumplir la totalidad de su sentencia. A pesar de su liberación, Ahumada continuó enfrentando varios procesos legales, incluyendo demandas civiles y otras acusaciones de fraude.
En 2019, Carlos Ahumada fue detenido nuevamente en Argentina por una orden de captura internacional emitida por México, donde se le acusaba de fraude específico por un monto de un millón 472 mil 236 pesos, relacionado con contratos no cumplidos. A pesar de su arresto, Ahumada negó todas las acusaciones en su contra, alegando que eran parte de una persecución política.
Fuente: Excélsior