PARÍS.- La corte francesa puso este miércoles bajo investigación formal al jefe de Telegram, Pavel Durov, en el marco de una indagación sobre delincuencia organizada en la aplicación de mensajería, pero puede evitar la prisión preventiva si paga una fianza de 5 millones de euros, y tendría que presentarse dos veces por semana ante la policía y no abandonar el territorio francés.
La decisión del juez se produce cuatro días después de que Durov, de origen ruso, fuera detenido en un aeropuerto cercano a París.
La apertura de una investigación formal en Francia no implica culpabilidad ni conduce necesariamente a juicio, sino que indica que los jueces consideran que hay suficientes elementos en el caso para seguir adelante con la investigación, que pueden durar años antes de ser enviadas a juicio o archivadas.
Entre los otros delitos imputados figuran el rechazo a cooperar con las autoridades en las intercepciones autorizadas por la ley y blanqueo de crímenes en banda organizada.
Los magistrados también lo investigan por “complicidad” en la distribución de imágenes de pornografía infantil, narcotráfico, estafa en banda organizada y asociación de malhechores para cometer delitos, entre otros.
La compañía ya aseguró tras la detención que “cumple las leyes de la Unión Europea” y que “es absurdo afirmar que una plataforma o su propietario son responsables de los abusos”.
El gobierno de Moscú declaró el martes que los cargos de los que acusan a Pavel Durov son “muy graves” y advirtió a Francia que no intente “intimidar” al empresario, pese a que el presidente francés, Emmanuel Macron, negó que su detención fuera “política”.
Durov, cuya fortuna la revista Forbes estima en 15 mil 500 millones de dólares, recibió el apoyo del jefe de la red social X, Elon Musk, y del denunciante estadounidense residente en Rusia Edward Snowden.
Según Telegram, su fundador tiene también la nacionalidad de Emiratos Árabes Unidos, donde tiene su sede la compañía. Este país pidió a Francia un acceso consular a Durov.
El empresario de personalidad enigmática, que rara vez habla en público, dejó Rusia hace 10 años, y promociona con orgullo su estilo de vida, que incluye baños de hielo y la abstinencia del alcohol y el café.
Fuente: El Sol de México