CANCÚN.- El Grupo RIU denunció por probable corrupción de menores, a abogados y padres de familia que representan a menores de edad y han interpuesto juicios de amparo en contra de su proyecto Hotel Riviera Cancún, detenido desde el 4 de marzo de 2020, por múltiples controversias judiciales.
La construcción del centro de hospedaje, consistente en 530 cuartos en dos edificios, está planteada en un predio costero de 21 mil metros cuadrados, fusionado con una calle, en Punta Nizuc, en la Zona Hotelera .
El proyecto fue autorizado con una densidad mayor a la que originalmente le correspondía, debido a modificaciones al Programa de Desarrollo Urbano de Cancún (PDU), razón por la cual el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) se ha pronunciado en contra de su edificación, en los términos en que se pretende desarrollar.
La denuncia fue presentada por la filial de RIU en México, MX-RIUSA II, ante la Fiscalía General de Quintana Roo (FGE), que admitió la querella e inició una investigación en contra de varias personas, ya sea representantes legales, madres o padres de familia que figuran como firmantes de los amparos a nombre de sus hijas e hijos o representados.
Una de las personas denunciadas es el abogado Gerardo Solís Barreto, quien se enteró de la querella al ser notificado por el Juzgado Quinto de Distrito, radicado en esta ciudad, toda vez que la Fiscalía solicitó al juez, una copia del expediente del amparo, en donde el litigante y activista aparece como representante de tres menores de edad en el juicio contra la cadena española.
“Esta autoridad (la FGE) lleva a cabo la investigación de un hecho posiblemente constitutivo de delito, cometido en agravio de la persona moral MX RIUSA II S.A. de C.V. en contra de Gerardo Solís Barreto, por lo que es menester reunir todos y cada uno de los datos de prueba o indicios que nos permitan esclarecer los hechos investigados”, argumentó la institución al Juzgado Quinto.
Como parte de la carpeta de investigación FGE/ QROO/ BJ/ 01/ 1527/ 2021, la Fiscalía solicitó al Juzgado remitir el expediente a la Coordinación de Delitos Cometidos en contra de Turistas, Unidad de Investigación IV zona hotelera, el nueve de marzo de este año.
En entrevista, Solís Barreto calificó la denuncia en su contra y en contra de las otras personas que representan a menores de edad como un acto “evidentemente intimidatorio” y acusó a la Fiscalía de presuntamente coludirse con Riu para amedrentarles y criminalizarles por hacer uso del derecho de amparo.
“Riu me denuncia por corrupción de menores, porque dicen que yo y otras personas influimos en menores de edad para obtener una ventaja procesal que permita retrasar la obra, manipulándolos para que falseen información sobre los daños que provocará el proyecto.
“En realidad, lo que están intentando hacer es criminalizarnos por hacer uso de un derecho. Pretenden intimidarnos a nosotros y a los menores de edad para renunciar a ese derecho y desistirnos, porque saben que van a perder”, expresó.
El abogado subrayó que, extrañamente, la Fiscalía admitió la denuncia, cuando no es competente para llevar el caso.
“Con tantos delitos que perseguir, con un rezago enorme de carpetas de investigación, abren esta investigación, además, actuando rápidamente, como no se ve en otros casos.
“Ahora resulta que ellos (RIU) le dan en la madre a la duna costera y nosotros somos los delincuentes; nosotros que como sociedad civil terminamos haciendo el trabajo que no hace la autoridad, invirtiendo nuestro tiempo y energía en resolver sus fallas”, cuestionó.
Sobre las denuncias que interpuso, el Grupo RIU se excusó y dijo que no emitirá postura alguna, pero rechazó que su proyecto afecte la duna costera del predio costero, porque no hay tal.
La cadena informó que el Tribunal Colegiado del Décimo Octavo Circuito en materia administrativa, con sede en la Ciudad de México, dictó una sentencia que confirma que en el predio que compró por 38 millones de dólares en noviembre de 2014 para desarrollar un hotel, “no existe duna costera”.
“Respecto a las acusaciones de Promotora Punta Nizuc SA de CV que opera un hotel junto al predio de RIU, la sentencia menciona que, además de que ‘no existe formación de duna costera en el predio donde se realizará el proyecto’, se ha demostrado que ‘no existe desprotección del medio ambiente o incertidumbre sobre el riesgo de daño ambiental o las posibles repercusiones al ecosistema’”, indicó la cadena española.
El proyecto -recordó- cuenta con autorización de impacto ambiental, expedida el 18 de diciembre de 2015 por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), permiso que extendió a mayo de 2022.
La empresa hotelera indicó que, a partir de este fallo, espera retomar lo más pronto posible el desarrollo del proyecto, iniciado el 15 de enero y frenado el cuatro de marzo de 2020, lo que “permitirá la reactivación de las obras y la vuelta al trabajo de más de mil empleados de la obra”.
El Grupo RIU cuenta con 21 hoteles en México; 13 de ellos están en Quintana Roo; 3, en los Cabos; 3, en Nuevo Vallarta; 1 en Mazatlán y otro en Guadalajara.
Fuente: El Universal