COAHUILA.- Un terrible caso de tortura está conmocionando a México. Un grupo de pobladores y policías del municipio de Castaños asfixiaron y dieron muerte a un pequeño oso negro que solamente buscaba de agua por el bosque.
Las espeluznantes imágenes muestran a la turba violentando al oso negro. Lo amarraron con una cuerda de las patas y el hocico, mientras celebran, sonríen y graban el momento como si estuvieran haciendo algo normal y que ayudará a la comunidad de Castaños. En redes sociales tundieron al gobernador de Coahuila, Miguel Riquelme, por permitir que los policías municipales abusen de esta manera del animal y dejar que los pobladores asfixiaran al oso bebé y grabaran con sus teléfonos celulares el acto de tortura.
El ambientalista Arturo Islas Allende denunció en sus redes sociales el terrible caso y exigió al alcalde del municipio de Castaños, Juan Antonio Garza García, y al gobernador de Coahuila, Miguel Riquelme, actuar rápido para sancionar a todos los responsables, policías y pobladores, por la muerte de la cría de oso negro. Arturo Islas aseguró que esta raza de osos está protegida por las leyes mexicanas y el delito no puede quedar impune. Detalló que el animal tenía 4 meses de edad y solo buscaba alimento y agua, por lo que bajó de la montaña.
Imágenes fuertes. Se recomienda discreción
En relación con los sucesos reportados en Coahuila sobre un ejemplar de vida silvestre, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) informó que se encuentra trabajando en el ámbito de sus competencias, por lo que presentará una denuncia penal en contra de quien o quienes resulten responsables por los hechos que puedan ser constitutivos de delito contra la biodiversidad cometidos.
A su vez, continuará colaborando con las diligencias pertinentes en el ámbito de sus atribuciones con el objetivo de aportar los elementos necesarios para que la autoridad competente determine las conductas que puedan ser constitutivas de delito, se puede leer en un comunicado de la Profepa.
La institución aseguró que buscará, ante las autoridades locales y federales, cárcel y una multa económica a quienes resulten responsables por la tortura y muerte del oso.
Fuente: El Heraldo de México