
Por Francisco Hernández
CHETUMAL.- Mientras la naviera estadounidense Royal Caribbean ha anunciado el inicio de sus operaciones como nuevo dueño del Puerto Costa Maya en Mahahual, como un grito en el desierto ha iniciado también una campaña de recolección de firmas digitales en la plataforma change.org para oponerse a la construcción del proyecto Perfect Day México en los alrededores del muelle de cruceros.
La causa es impulsada por Morgane Vainberg, maestra de buceo certificada por la prestigiosa Scuba School International (SSI), buceadora libre y maestra en Antropología Social, quien advierte que el proyecto “gigantesco” de la Royal Caribbean contempla la construcción de un parque acuático de 90 hectáreas sobre una zona de manglar protegida, una barrera natural esencial para la vida marina, los equilibrios ecológicos y el futuro de la sociedad humana.
Además, recuerda que Mahahual es un pueblo costero del sureste de México que bordea el segundo arrecife de coral más grande del mundo, y es “uno de los últimos lugares donde la selva toca el mar, los arrecifes aún laten, y las tortugas marinas regresan cada año a desovar”.
Cabe mencionar que Perfect Day México contempla un gran parque de diversiones acuáticas, que requerirá excavaciones porque pretende tener el río lento más largo del mundo y al menos 10 piscinas, además de 12 restaurantes, 24 bares, y clubes de playa con cabañas a lo largo de 3 kilómetros de la costa.
Para eso la naviera compró 34 terrenos que suman 93 hectáreas adyacentes al puerto, principalmente hacia el norte.
Por lo anterior, en la petición difundida en change.org, la científica social y buza indica que este proyecto amenaza directamente derechos de acceso y uso del mar, las playas y los manglares; la identidad y el modo de vida locales, así como la libertad para vivir en Majahual; pero sobre todo, la supervivencia de ecosistemas únicos y amenazados, como: tres especies de tortugas marinas, manatíes residentes, manglares vivos y el segundo mayor arrecife de coral del mundo.
También pide tomar en cuenta que este proyecto no es un caso aislado, pues en las Bahamas la Royal Caribbean desarrolló el proyecto Coco Cay, idéntico al que planea realizar en Mahahual, y éste ya provocó:
– La exclusión de las poblaciones locales de su litoral, con la privatización de zonas costeras que antes eran de libre acceso;
– La destrucción masiva de biodiversidad mediante la eliminación de manglares y la contaminación del arrecife, provocando una drástica reducción de la fauna marina; y
– El enriquecimiento casi exclusivo de la multinacional.
También llama la atención sobre el mal manejo ambiental de Royal Caribbean, pues asegura que circulan videos que muestran el vertido de aguas residuales en los manglares adyacentes a sus instalaciones, y con el nuevo proyecto ya no se tratará sólo del muelle para cruceros, sino de un parque acuático gigante.
En este sentido, advierte que Royal Caribbean planea recibir hasta 20 mil turistas por día, lo que significa “toneladas de bloqueador solar químico, desechos plásticos, megacruceros que contaminan el agua y un consumo de agua dulce absurdo en una región que ya sufre estrés hídrico.
Todo esto, destruyendo manglares y litoral aún vivos, sin un estudio de impacto ambiental serio, y despojando a las comunidades locales de sus propios territorios, como ya ha ocurrido en otros lugares”.
La petición indica que Mahahual no es un parque de diversiones, sino un pueblo pesquero habitado por comunidades locales que viven de cara al mar, “uno de los últimos bastiones libres del Caribe mexicano, donde Playa del Carmen y Tulum ya han sucumbido a las lógicas del lucro”.
No obstante, asegura que los que están en desacuerdo con el proyecto se oponen al desarrollo ni al turismo, sino que pugnan por un modelo basado en la sostenibilidad, el respeto a los ecosistemas y la justicia para las comunidades locales.
“Las autoridades no tienen obligación de consultar a la población local, y los mecanismos de control ambiental hoy son demasiado débiles para garantizar la protección de Mahahual”, lamenta.
La exposición finaliza expresando sus peticiones concretas:
“- La cancelación inmediata del proyecto A Perfect Day Mexico tal como está planteado;
– Una evaluación de impacto ambiental rigurosa, independiente y pública;
– El reconocimiento del derecho de las comunidades locales a decidir su futuro y proteger su territorio;
– La apertura de un debate nacional sobre el modelo turístico que queremos para México.
Porque defender Majahual es defender la naturaleza, los derechos humanos y el futuro de nuestros océanos”, finaliza.
Hasta el momento, la petición ha sido como un grito en el desierto, porque la mayoría de los empresarios y residentes de Mahahual ven en la adquisición del Puerto Costa Maya por la Royal Caribbean y su proyecto Perfect Day una inversión que elevará al destino a las cumbres del despegue económico, pero sin muchos fundamentos realistas si se toma en cuenta que los atractivos no estarán abiertos a todo turista, sino que serán exclusivos para pasajeros de los cruceros de la naviera.
Además de que turistas que visiten Mahahual por otros medios no podrán acceder al parque temático, para los cruceristas de Royal Caribbean el proyecto funcionará con el modelo de todo incluido, esperando que la mayoría de sus pasajeros no abandonen sus instalaciones para ir al poblado u otros atractivos del sur de Quintana Roo, como ahora, y por eso lo ha dotado de restaurantes, bares, cabañas y playas privadas.
Por lo pronto, además de cuestionar su supuesta derrama de beneficios para la población de Mahahual, la petición en change.org ha servido para poner el interrogante en cuál será el impacto ambiental del proyecto, por lo menos el directo que tendrá respecto a los manglares y la anidación de tortugas marinas en la región, especies protegidas en México, pues hasta el momento la Royal Caribbean no ha presentado a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) la manifestación respectiva, por lo que todavía no tiene la autorización ambiental para construir la infraestructura turística más grande y extensa que jamás se ha erigido en la Costa Maya.