Una pesadilla hecha realidad vivió la noche de ayer una madre, luego que sus dos hijos, de 17 y 19 años de edad, fueron blancos de un presunto intento de robo: les dispararon por no entregar una motocicleta de la marca Suzuki, uno murió y otro se encuentra grave en un hospital de Cancún.
El sangriento ataque ocurrió ayer a las 8:50 de la noche cuando centralistas del número de emergencias 911 fueron notificadas por detonaciones de arma de fuego sobre la avenida Leona Vicario, en el fraccionamiento Haciendas del Caribe, supermanzana 201.
Por esa razón, al sitio arribaron varias patrullas de la Secretaría de Seguridad Pública, cuyos policías confirmaron que dos jóvenes se encontraban tirados en la calle con múltiples heridas de proyectil de arma de fuego.
Al llegar paramédicos de dos ambulancias privadas, confirmaron que uno de los muchachos ya contaba con signos vitales, mientras que, D. H. M., de 17 años, lo trasladaron de primera prioridad al Hospital General tras presentar graves lesiones en la parte baja del abdomen.
Más tarde, el occiso fue identificado como Arnold “N” de 19 años de edad, originario de Veracruz y que laboraba como mototaxista. Las mortales heridas que presentó fueron: un balazo en el pectoral derecho y otro en la parte baja de la espalda.
Fue la madre de las víctimas que tuvo que acudir al lugar de los hechos, sólo para presenciar toda una pesadilla, al ver a sus dos hijos, uno ya sin vida en el asfalto y el otro gravemente herido, aunque falleció tiempo después.
Al sitio acudieron agentes de la Fiscalía Especializada en Homicidios y, de acuerdo con información extraoficial recabada, el ataque se trataría de un intento de robo, luego que los dos jóvenes fueran acribillados por resistirse a entregar una motocicleta Suzuki color azul, placas VFG9L. Los agresores eran dos sujetos que también iban a bordo de una moto.
Peritos de la Fiscalía General del Estado llevaron a cabo la recolección, embalaje y aseguramiento de casquillos percutidos; finalmente, realizaron el levantamiento del cuerpo y lo trasladaron al Servicio Médico Forense para la necropsia de rigor.