Durante esta contingencia, en la cual muchos perdieron su trabajo, una de las mayores solicitudes es que cierren las tiendas Elektra y Coppel de manera temporal.
Pero tenemos que aceptarlo: muchos hacemos esa petición, porque nos gustaría descansar durante un tiempo de las deudas contraídas con esas sucursales.
Sin embargo, la realidad es que ambas tiendas no van a cerrar. Y la razón es simple: realizan un trabajo considerado esencial, y es el servicio bancario.
“Realizan préstamos, reciben remesas, y es el sistema que se utiliza para la entrega de algunos programas sociales. Por tanto, son vitales para una familia. Eso sí, no tienen permiso para vender mercancía”, dijo recientemente la secretaria de Gobierno de la CDMX, Rosa Icela (así, con “c”) Rodríguez, al ser cuestionada al respecto.
En Quintana Roo, más de 180 mil personas tienen contratado algún servicio bancario con Elektra y Coppel, desde cuentas de ahorros hasta líneas de crédito. El cierre de estas sucursales significaría que también perderían acceso a su dinero, o la opción de solicitar un préstamo durante esta contingencia.
Por supuesto, esto también significa que ambas empresas tienen que seguir cobrando las deudas de sus clientes.
“Lo importante es que se respeten las medidas de higiene al ingresar a la tienda, como lo son la sana distancia y el uso de cubrebocas”, dijo la funcionaria.
Así que aunque veamos una larga fila en esas tiendas, y nos revuelque tener que pagar nuestras deudas con nuestros ingresos mermados, estas tiendas no cerrarán debido a que son la única opción para dos de cada 10 quintanarroenses para obtener un préstamo que les permita sobrevivir en esta temporada.