Las verdades del PRI

Signos

Alito tiene razón en casi todos sus juicios y denuncias sobre la piltrafa militante y dirigente que condujo al PRI a su demolición. Sólo le faltó decir otra verdad absoluta: él no estuvo entre los que denunciaron en su momento esa piltrafa y el trabajo de la demolición partidista cuando se ponía en marcha (más o menos cuando la disidencia cardenista rompió con los neoliberales hoy acusados por Alito y que terminó formando el PRD, ahora también desaparecido y forjador del destino que está siguiendo el PRI). Y una más: tampoco dice que él es de los ejemplares más emblemáticos surgidos con la pudrición del PRI. Lo que él dice de sus enemigos correligionarios es absolutamente cierto. Y lo que ellos dicen de él, también.

SM

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