Siete de cada 10 turistas mexicanos que han visitado Quintana Roo denunciaron haber sido discriminados por los prestadores de servicios, con acciones tales como negar o retrasar el servicio para darle prioridad a extranjeros.
Así lo reveló un sondeo dado a conocer por Viajes México, de la consultora MetaInfo; basado tanto en entrevistas personales como en reportes realizados a través de las agencias de viajes.
Según la Secretaría de Turismo, cada año llegan a Quintana Roo cerca de 7.3 millones de turistas provenientes de diferentes partes del país, para vacacionar en Cancún, Playa del Carmen y la Riviera Maya, principalmente.
De acuerdo con este estudio, al menos 4.8 millones de los visitantes nacionales sufrieron alguna clase de discriminación por parte de los trabajadores quintanarroenses durante su estancia.
El 32% de las víctimas de discriminación detalló malos tratos en los restaurantes y bares a los que asistieron, apenas se enteró el personal que eran de nacionalidad mexicana.
Otro 29% sufrió discriminación en sus centros de hospedaje, mientras que un 16% al intentar contratar los servicios de transporte de taxi.
Algunos casos incluso tuvieron gran repercusión mediática, como el de la Premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú, quien en su momento denunció que fue expulsada de un hotel en Cancún tras ser confundida con una vendedora ambulante, por la vestimenta indígena que llevaba puesta.
La asociación Unidos Contra la Discriminación (Uncodis) ha alertado en varias ocasiones de los casos de racismo que enfrentan los nacionales en la entidad, detallando que la mayoría tuvieron un carácter económico, pues los prestadores de servicios locales prefieren atender a los extranjeros, debido a que consideran que son más “redituables”.
La misma Secretaría de Turismo federal (Sectur) puntualiza que mientras que un mexicano gasta aproximadamente 700 pesos al día en el Caribe mexicano, un extranjero deja una derrama de casi 5 mil 800 pesos al día, lo que ocasiona que los prestadores de servicio prefieran dar atención a estos últimos.
La Asociación de Hoteles de Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres asegura que las agrupaciones hacen esfuerzos para evitar estos actos, capacitando de manera frecuente al personal para brindar un servicio eficiente a sus huéspedes, sin importar su condición de origen; pero de acuerdo con los números que arroja el estudio citado, es una práctica difícil de erradicar.