CHETUMAL.- La dirigencia de Morena en Quintana Roo piensa que arrasará en las siguientes elecciones sin importar quién será la persona que los represente, pues están seguros que la figura de Andrés Manuel López Obrador será suficiente para atraer votos a su causa.
Así se explica designación de Anahí González Hernández como candidata a la diputación federal de Morena en el Distrito 2, con cabecera en Chetumal.
La joven mujer nunca ha pisado (políticamente hablando) el territorio del sur del Estado. Por eso es una completa desconocida para los habitantes de Othón P. Blanco, Bacalar, Felipe Carrillo Puerto y José María Morelos.
Anahí González apenas es conocida por su trabajo como regidora en la actual administración municipal de Benito Juárez, donde es aliada incondicional de la alcaldesa Mara Lezama. Pertenecer a ese grupo “ganador” en el ajetreo interno de Morena, fue lo que le permitió ganar la candidatura en tierra ajena.
A la dirigencia estatal de Morena no le importaron las quejas de figuras del sur que luchaban por ese espacio, para el cual llevaban años construyendo estructuras, como Roberto Erales Jiménez. Aún y con la amenaza de fuga de militantes morenistas fundadores (tal como sucedió recién en Yucatán, donde mil 200 renunciaron al partido, aunque afirman que seguirán con Obrador), están seguros que ganarán.
Ellos, los de arriba, están pecando de arrogancia. Es evidente que desconocen a los habitantes del sur, sobre todo los de Chetumal, quienes son famosos por cambiar al partido que les gobierna si no están contentos con su resultado: ya lo hicieron en el 2016 volteándose del PRI al PAN; en el 2018 migrando del PAN a Morena, y este año pueden llegar al tercer cambio.