Las autoridades de Puebla investigan el caso de una niña de ocho años que fue abusada sexualmente, dos años después de que la víctima dio a luz.
La niña fue atendida en el Hospital General de Tehuacán a principios de 2020, donde dio a luz a un varón. Miguel Barbosa Huerta, gobernador de ese estado, fue quien confirmó que la menor había sido abusada sexualmente luego de que el caso provocara la indignación pública ante la violencia con la que la menor fue atacada.
En ese entonces las autoridades no le dieron continuidad a la denuncia por violación. Una vez que se acabó la repercusión mediática del mismo a nivel local, el caso quedó archivado y en el olvido, como los mil 810 casos de abuso sexual que tienen de rezago en Puebla.
Lo último que se supo es que su presunto agresor tenía relación con funcionarios municipales de la capital del Estado, lo que permitió su huida. La madre de la niña, tras meses de exigir justicia sin éxito, decidió centrar sus esfuerzos en sacar adelante a su hija y a su nieto, debido a que era madre soltera.
Tras una investigación de Asuntos Internos se decidió reabrir este caso, debido a que descubrieron indicios de tráfico de influencias. La semana pasada, José Martínez García, titular de la Secretaría de Salud Estatal, declaró que no estaba enterado de este hecho, pero decidieron investigarlo.
“Vamos a ver qué pasó, a los ocho años cualquier origen, causa de ese embarazo fue un abuso, yo no me voy a despegar de ese asunto”, aseguró el gobernador recientemente.
Aún no se ha informado sobre los avances hasta el momento, o el estado en el que se “congeló” la investigación.