Una niña de 13 años a la que se le practicó un aborto en una clínica clandestina de este municipio, perdió la vida horas después de que fue trasladada al hospital Agustín O’ Horán.
La mujer había acudido con la doctora Lizbeth A. V. para que le interrumpa su embarazo, pero, al parecer, el aborto se complicó y se le tuvo que hacer una transfusión.
Su familia no sabía nada de ella desde el domingo pasado cuando la llevaron al consultorio de la citada doctora.
Al no tener noticias de la joven solicitaron la intervención de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), que prácticamente la rescató del lugar, cuando se encontraba en estado de coma.
La doctora “Liz”, como es conocida en el municipio, negó en un principio la entrada a las autoridades policíacas, pero al quedar en evidencia que algo andaba mal, les dio acceso encontrando a la joven inconsciente en una cama.
Paramédicos de Kanasín brindaron los primeros auxilios y, posteriormente, con signos vitales débiles se le trasladó al hospital Agustín O’ Horán donde dos horas después falleció.
Hubo gente que defendió a la doctora y otras personas que dijeron que no tiene cédula profesional. Incluso, intervino personal de la Secretaría de Salud de Yucatán para conocer del caso, pues en la entrada del predio no se observa algún letrero donde señale que se trata de un consultorio.
Agentes de la Policía Estatal de Investigación (PEI) de Investigación de la Comandancia de Homicidios y Lesiones llevaron a cabo las pesquisas.
Unos presuntos enfermeros quedaron en calidad de presentados ante las autoridades pertinentes para que declaren sobre el suceso, mientras que la familia de la doctora dijo que la chica llegó a consultar pero nunca dijo que estaba embarazada.