En Acapulco, el jueves por la noche en redes sociales circuló una fotografía de una emprendedora, una señora de edad avanzada, que vende elotes atrás de la Catedral.
La postal mostraba la mirada triste de la señora pues no tenía ventas, pero luego de que un buen samaritano le tomó la foto los Acapulqueños fueron solidarios, pues casi de inmediato su humilde puesto tuvo largas filas y terminó de vender todo su producto.
La señora con lágrimas en los ojos observó lo que consideró un milagro.
Hasta hora la señora ha logrado repetir las altas ventas.
Estas acciones parecen pequeñas pero significan mucho, ayudemos cada que podamos.