CIUDAD DE MÉXICO.- Al ser cuestionado este viernes en Jalisco sobre la estrategia de seguridad del Gobierno federal, el presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó cambiar su rumbo porque, aseguró, “está dando resultados”, y destacó que si la realidad fuera otra lo reconocería “por honestidad intelectual”.
El mandatario federal dijo que “no son tortas ahogadas” combatir la inseguridad, pero retomó cifras del INEGI en las que se muestra una baja en delitos como homicidios dolosos y secuestro, comparadas con sexenios pasados.
Por ejemplo, expuso que el homicidio doloso en el gobierno de Peña Nieto subió en 59 por ciento mientras en su gobierno presentó un nueve por ciento a la baja.
“¿Por qué vamos a cambiar la estrategia? Claro que está complicado y es difícil, no son tortas ahogadas ni tamalitos de chipilín, pero esto es lo que tenemos que seguir haciendo, atender las causas que originan la violencia y al mismo tiempo trabajar todos los días, de manera organizada, para que haya paz y haya tranquilidad en Vallarta, Jalisco y en todo México”, dijo.
Reiteró que “nunca, un presidente, había atendido tanto, como ahora, el problema de la inseguridad y de la violencia”, sosteniendo reuniones diarias de lunes a viernes con el gabinete de seguridad, de seis a siete de la mañana.
“Sino funcionara la estrategia nosotros seríamos los primeros, por honestidad intelectual y porque es nuestra responsabilidad, en decir ‘hay que cambiar la estrategia porque no funciona’, pero no, estos datos que estamos dando son del INEGI, no son nuestros, y el INEGI es una institución autónoma, independiente”, expuso.
Fuente: El Heraldo de México