CIUDAD DEL CARMEN.- Policías estatales que se mantienen a las afueras de las instalaciones de la Secretaría de Protección y Seguridad Ciudadana (SPSC) rompieron el diálogo con la gobernadora Layda Sansores San Román, quien consideró como un capricho la exigencia de la destitución de la titular de la dependencia, Marcela Muñoz.
Al grito de “¡Fuera Marcela!”, “¡Fuera Layda!”, “¡AMLO, AMLO, AMLO!” y “¡Corruptos!”, la gobernadora salió apresuradamente de la plaza ante la reacción de los manifestantes, mientras expresaba que no estaba para cumplir caprichos de nadie.
Previamente, los policías exponían sus peticiones ante la mandataria: “Nosotros en primera instancia somos profesionales, somos capaces, hombres y mujeres; si nos dan las herramientas necesarias hacemos nuestro trabajo de manera profesional”.
Externaron que “nosotros no pedíamos uniformes, no pedíamos que las condiciones de estas instalaciones se mejoraran, no pedíamos nada; nada más pedíamos la destitución del director, eso fue lo primero que se le externó a la maestra Marcela de viva voz”; sin embargo, la respuesta fue que se investigarían los hechos, a pesar de que había lesionados y demás circunstancias que evidenciaban la magnitud de lo ocurrido.
Aseguraron que “el Congreso del Estado en su sesión solemne deshizo todas nuestras circunstancias, no le interesó el sentir del pueblo campechano, de las mujeres campechanas, de las mujeres policías”.
Ante tal situación, reiteraron: “Pedimos la mesa de diálogo aquí, cada una de las peticiones que se asentaron en el segundo pliego petitorio que se le otorgó, cada uno de esos puntos es en común acuerdo de cada uno los policías, no nada más de la Policía Estatal”.
El punto más importante e irrevocable explicaron que se debía a la mala planeación de dos operativos que salieron mal: El primero el 8 de marzo, y el segundo el del 15 de marzo, lo que evidenciaba la incapacidad de los mandos policiacos.
Por ello, dijeron que “el primer punto del pliego petitorio de cada uno de los policías aquí presentes que indicaron es irrevocable, es la renuncia de la maestra Marcela y todos los mandos superiores”, a lo que Sansores respondió: “Es que ahí hay un capricho”.
Ante esa respuesta, los agentes respondieron gritando que no se trataba de un capricho, y reiteraban: “¡Fuera Marcela!”, a lo que Layda dijo: “Son gritos de agresión, yo no vengo a agredir, no vengo a amenazar”.
Agregó que la decisión de quién se tenía que separar del cargo en primera instancia no será lo único que se haga, porque las investigaciones continuarán y si salen otros responsables, se procederá conforme a la ley.
“Nosotros separamos del cargo al que ustedes dijeron que era el responsable del operativo, y no quiere decir que es lo último que se hará, nosotros estamos haciendo las investigaciones. Se seguirá investigando, si salen otros responsables ya lo veremos, pero no se pueden anticipar”.
La gobernadora reiteró que está dispuesta a sostener una mesa de diálogo de 10 en 10 así sea en las instalaciones policiales; y posteriormente salió por pies, en medio de gritos y rechiflas en su contra y de la titular de seguridad.
Fuente: El Sol de México