MOSCÚ.- El presidente Vladimir Putin prometió este sábado que defenderá su país frente a la rebelión armada declarada por el propietario del contratista militar privado Grupo Wagner, Yevgeny Prigozhin, quien dirigió a de sus tropas desde Ucrania hasta una ciudad clave al sur de Moscú.
El motín, que Putin calificó como “una puñalada por la espalda”, es la mayor amenaza a su liderazgo en más de dos décadas en el poder.
El ejército privado de Prigozhin parece controlar el cuartel general militar en Rostov del Don, una ciudad a más de mil kilómetros de Moscú, desde donde se gestionan las operaciones en Ucrania, según un reporte de inteligencia del Ministerio de Defensa de Reino Unido.
Tras la rebelión en Rusia, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski dijo que Moscú sufre una “debilidad a gran escala” y que Kiev está protegiendo a Europa de “la propagación del mal y el caos rusos”.
Durante su discurso, Putin calificó el alzamiento de Prigozhin, a quien no mencionó directamente por su nombre, de “traición a la patria”.
“Todos los que prepararon la rebelión sufrirán un castigo inevitable”, manifestó el mandatario. “Las fuerzas armadas y otras agencias gubernamentales han recibido las órdenes necesarias”.
Prigozhin aseveró que sus combatientes no se entregarán porque “no queremos que el país siga viviendo en la corrupción, el engaño y la burocracia”.
“Acerca de la traición a la patria, el presidente está profundamente equivocado. Somos patriotas”, afirmó en un mensaje de audio en su canal de Telegram.
Fuente: El Financiero