CANCÚN.- El gobernador Carlos Joaquín González reconoció que el color amarillo del semáforo epidemiológico del Estado se sostiene con “alfileres”, ante lo cual se endurecerán las medidas sanitarias en toda la entidad.
“En Quintana Roo hemos tenido el cuidado de controlar la pandemia. Tenemos en la Zona Sur una situación mejorable, no así en el Norte, donde se tiene un incremento en contagios por lo que es urgente no relajar los buenos hábitos”, dijo.
Junto con las fiestas de fin de año, dijo, se registró un incremento de contagios debido a la relajación de las medidas sanitarias, por lo que el actual arranque de año está siendo complicado no sólo para Quintana Roo, sino para otros Estados que regresaron al rojo, lo que implica nuevas restricciones con efecto directo a la economía de miles de familias.
“Lamentablemente vemos que hay personas que olvidan esto, por lo que habrá que endurecer las medidas, como se ha hecho con los negocios, en los que se pone especial atención para que cumplan los horarios, aforo y demás protocolos establecidos”, dijo al tiempo de señalar que en la última semana su Gobierno ha tenido que clausurar 41 negocios y han levantado gran cantidad de actas administrativas con las correspondientes multas por no acatar las medidas sanitarias.
Joaquín González indicó que, con apoyo de la Policía Cibernética se detectan fiestas clandestinas y, por otro lado, se incrementó la aplicación de pruebas rápidas, especialmente en las colonias donde se presenta el mayor número de casos.
La entidad registró 72 nuevos contagios y un nuevo deceso por Covid-19 en las últimas 24 horas para un acumulado hasta el 11 de enero, con 2,089 defunciones y 16,560 casos positivos, de acuerdo con el comunicado técnico que emite la Secretaría de Salud de Quintana Roo.
Fuente: El Economista