Beatriz Gutiérrez Müller aprovechó la inauguración del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) para recordar uno de los momentos más cómicos de la presidencia de Enrique Peña Nieto, cuando consideró que cinco minutos son menos que uno. Algo que parece no haber sido del completo agrado del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Durante el recorrido de López Obrador y su comitiva por la torre de control del nuevo AIFA, el primer mandatario preguntó a uno de los operadores cuánto faltaba para el aterrizaje del primer vuelo que llegó a la terminal, a lo que el encargado respondió que serían alrededor de 45 minutos más.
La Primera Dama, quien se encontraba junto al vocero presidencial Jesús Ramírez Cuevas y a unos pasos de Alfredo del Mazo, gobernador del Estado de México, remató diciendo “no, menos, como…”, seguido de una sonora carcajada y su explicación de que el chiste en referencia al expresidente “le salió del alma”.
El chascarrillo pareció no ser del total agrado del presidente López Obrador, quien cambió la sonrisa por la inauguración del AIFA por una mueca de desagrado y negó con la cabeza. En tanto que Del Mazo, también primo de Peña Nieto, solo atinó a guardar la compostura ante las risas de Gutiérrez Müller.
“Menos, como cinco”
La broma fue una referencia al desliz de Peña Nieto durante la emergencia del 19 de septiembre de 2017, cuando un sismo de 7.1 grados causó afectaciones en la Ciudad de México y los estados de Puebla y Morelos justo cuando el entonces primer mandatario se trasladaba a Oaxaca para supervisar los trabajos ante el sismo ocurrido apenas 12 días antes.
“Estamos a un minuto de aterrizar, a menos, yo creo como a cinco minutos”, fue el comentario de Peña Nieto a los medios de comunicación que le acompañaban en la gira. Como parte de una declaración con otros resbalones, tales como cuando confirmó que “el aeropuerto de la Ciudad de México está colapsado”.
Si bien el Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México no estaba colapsado, sus operaciones sí fueron suspendidas para revisión de daños. Por lo que, a su regreso de Oaxaca, el avión presidencial tuvo que aterrizar en la base militar de Santa Lucía, donde López Obrador inauguró hoy el AIFA.