Un sujeto estadounidense, de nombre Jonny Preston, se ha vuelto tendencia en redes sociales por presuntamente rescatar a cientos de perros en Ghanna, en el continente africano. Pero todo apunta a que en realidad se trata de un fraude de magnitudes millonarias.
Empecemos por el principio: Jonny es un joven de California, Estados Unidos, que se ha vuelto viral por un video en el que rescata a varios perros que, amarrados de manera brutal con las patas en la espalda, tenían como destino un lugar de matanza.
Jonny increpa a los habitantes del pueblo, en Ghanna, y compra a los animales para después llevarlos a un presunto refugio animal.
Sin embargo, varios usuarios comenzaron a cuestionar el hecho de que los supuestos asesinos de perros parecían conocer a Jonny, por lo que temían que fuera actuado. Además de que en sus videos el joven pierde bastante tiempo para desatar a los canes y liberarlos de su sufrimiento, concentrándose en pedir donaciones para su fundación.
No tardó en salir a la luz que Jonny ya había detenido en su ciudad natal por fraude, al pedir dinero para supuesto rescate de animales que nunca sucedió, provocando que se embolsara casi 3 mil dólares.
Eso ocurrió en el 2018. Desde el 2020, el joven de 24 años viajó a África y se dedicó a aumentar el tamaño de su actividad, creando fundaciones como Cossu, a.k.a. Jonny Preston, DogSauver, DogSauverGlobal, DogSauverGhana, DogSauverNYC, DogRescueKing, destinadas a lo mismos: recaudar fondos supuestamente para rescatar animales.
Investigaciones de asociaciones ambientalistas revelaron que en muchos de sus videos aparecen los mismos perros, por lo que todo apunta a que se trató de un montaje. También se encontró que tiene a los animales sin el debido cuidado, viviendo en un predio de una hectárea, pero sin tratamiento médico.
Incluso se documentó que durante su farsa de “amarrar” a los perros, les ha fracturado las patas a varios de ellos, matando a seis.
Ha creado cinco cuentas en TikTok y Youtube, pero aunque son eliminadas tras ser exhibido por estos hechos, vuelve a crear nuevas. Esto permite que personas continúen enviándole fondos, recaudando (según su lista de ingresos) más de 100 mil dólares mensuales, gastando apenas mil en la comida y renta de su refugio animal.
A pesar de que los activistas han buscado que las autoridades tomen cartas en el asunto, no han podido lograr nada debido a que se encuentra fuera de la jurisdicción de Estados Unidos, pues no ha salido de Ghanna. Mientras tanto, van dos años de fraude y maltrato animal impune de su parte.