Un caso de violencia familiar de carácter económico se hizo viral, luego de que una médico especialista fuera estafada por su propio esposo, quien le retenía su dinero.
La víctima es Mirari Aguirre, una médico especialista de la CDMX quien contó una de las tantas veces en la que su esposo controló su dinero.
“Un día decidí comprar un automóvil, ya que lo necesitaba para movilizarme junto con mis hijos. Me decidí por una camioneta y el vendedor nos ofreció las diferentes versiones. Yo dejé muy claro que no quería la version mas equipada, por que el quemacocos se me hace inútil y los asientos de piel se me pegan en las piernas cuando uso vestido, además que costaba $80 mil pesos mas cara que la version básica que es la que yo quería”, explica la mujer.
Sin embargo cuenta que una tarde, al llegar a casa, se encontró con la camioneta nueva, en la versión mas cara con un moño enorme.
“Obviamente nos tomamos fotos y mí entonces pareja les presumió a todos el gran regalo que me había hecho. Lo que no dijo a nadie es que utilizó el dinero sin que yo me enterara, de cuando vendimos mi coche días antes, para el enganche (lo que suena razonable) sin que él ponga un solo peso. También me dijo que yo tenía que pagar todas las mensualidades del crédito. Esas mensualidades son el 60% de mi nuevo sueldo, razón por la que yo quería una versión menos costosa”, detalló.
Explico que de esta manera por tres anós tuvo una camioneta nueva, pero sin liquidez, ya que el otro porcentaje de su sueldo lo gastaba en la escuela y comida de sus dos hijos, pues aunque era el padre de ambos, el sujeto le comentó que era su responsabilidad al ganar más que él.
“Esto le dio control sobre mi en todo momento, pues si necesitaba algo para mis hijos, me decía que gracias a él lo tendría. En ese tiempo no me compre ningún vestido, ni nada para mi, pero me frustraba que todo mi sueldo se fuera en una camioneta carísima que yo no elegí, y que me obligaba a rogarle por dinero, porque me humillaba cada vez que le pedía un poco para completar para la colegiatura de mis hijos”, detalló.
Al terminar de pagar el crédito, un día llegó a casa y encontró a un hombre extraño firmando unos papeles en el comedor. Al preguntar quien es le responden que es el nuevo dueño de la camioneta. En ese momento se enteró que la camioneta no estuvo a mi nombre, sino al de él.
“En otras palabras: sacó la camioneta a crédito con mi nombre, y cuando le entregaron la factura, que él se adelantó a pedirla, la endosó a su nombre falsificando mi firma y usando mi credencial de elector”.
Fue entonces que el sujeto se compró una camioneta nueva la cual no tenía “permiso” de usar y la deja con un Vento que se usaba como uber.
Tras estos y varios hechos más, decidió separarse de él, pero el sujeto siguió hostigándola con la amenaza de que le quitaría a sus hijos, por lo que lo demandó y exhibió con pruebas esta historia, ya que Adrián le había dicho a toda su familia que la mujer le buscaba quitar todo, inventando que él le había comprado el vehículo y dado una vida de lujos, lo que se probó no era verdad.
A final el hombre le suplicó que le dejara la camioneta, a lo que ella accedió con tal de que se alejara.
La violencia económica es una forma de control en contra de las mujeres mediante la manipulación de la gestión de los gastos o privación de recursos que induce en la víctima aislamiento y angustia.