Con información de: Enrique Mena
En los últimos días, la Laguna de Bacalar ha recuperado sus colores naturales debido a que ya no hay manchas de combustibles vertidos por los motores de las embarcaciones que circulaban.
David Martínez, de la Asociación Sup Monkey, comentó que son alrededor de 300 embarcaciones que ya no funcionan, lo que ha permitido que el cuerpo de agua recupere sus colores naturales y se conserve el medio ambiente mejor que en marzo.
Explicó que dentro de lo bueno de la pandemia por coronavirus es que se ha frenado las actividades náuticas en la Laguna de los Siete Colores, lo que genera “un respiro para el equilibrio ecológico”.
En los últimos días ha estado haciendo recorridos por la Laguna, junto con algunos otros integrantes de la Asociación, en los que ha observado un entorno más limpio, la claridad del agua es lo que refleja.
“La Laguna muestra otra cara en comparación con temporadas en las que el turismo nacional e internacional se incrementa y las lanchas con motores rondaban a casi todas horas en el agua, ahora en este momento se ve diferente, un medio ambiente recuperándose”, dijo David Martínez.
Han sido ya alrededor de dos semanas en que las actividades náuticas, principalmente de embarcaciones pequeñas y medianas, fueron canceladas precisamente para la prevención de posibles contagios de coronavirus, medida que ha funcionado para el ecosistema de este destino turístico.
“Hasta los estromatolitos, peces, en general la flora y fauna marina tiene otro tono, un tono más limpio, las manchas aceitosas que en algún punto se estancaron ahora ya son menores, es un punto de recuperación que le va a ayudar mucho al cuerpo lagunar”, recalcó.
De igual forma mencionó que dentro de las acciones de esta organización dedicada a la protección ambiental de la Laguna, está la promoción del uso de las “tablas” para hacer el Paddle, el surf de pala, que no requiere de motor o combustibles para hacer los recorridos.
De acuerdo con las autoridades de la salud, Bacalar registra un caso positivo de coronavirus, con lo que se aplica la restricción general en el estado de no visitar sitios turísticos públicos para evitar más contagios.
Será hasta el 30 de abril al menos que no se observe embarcaciones en la Laguna de Bacalar, aun así se prevé que posterior a ese período se siga restringiendo las actividades náuticas hasta que sea completamente segura la interacción de personas.