CANCÚN.- Ciudadanos se manifestaron en esta ciudad, en contra de la demolición de canchas deportivas que forman parte del estadio de béisbol Beto Ávila, para hacerlo más grande, a pesar de que las únicas veces que se llena es cuando hay encuentros religiosos, dijeron.
Afirmaron que como parte de la demolición de canchas públicas deportivas, es construir locales comerciales que solo beneficiarán a los concesionarios.
Como parte de la jornada de protestas, los inconformes colocaron una pancarta de rechazo en la Glorieta del Cebiche, mientras que menores de edad recaban firmas para que en la remodelación, las autoridades no terminen con las pocas canchas deportivas públicas que tiene la ciudad.
Desde inicio de semana ciudadanos se manifestaron en contra de la destrucción del campo de Futbol Guillermo Cañedo, el Estadio Cozumel y las Canchas de Tenis Pancho Contreras, como parte de la remodelación del estado Beto Ávila, por lo que menores dieron a conocer una carta dirigida a la presidenta municipal Mara Lezama, e iniciaron la recolección de firmas para oponerse a esa medida, además de ser tomados en cuenta en la toma de decisiones sobre la remodelación de dicho estadio.
“Somos niños, niñas y adolescentes preocupados por los espacios deportivos activamente en uso por nosotros y nosotras, por lo que hemos tomado la iniciativa en el uso pleno de nuestro derecho a la participación de comunicarnos por este medio con usted, Señora Presidente, para solicitarle de la forma más respetuosa, pacífica y por escrito, que gestione lo que sea necesario para que se realice la adecuación de la Remodelación del Estadio de Béisbol Beto Ávila, y la anunciada desaparición del campo de Futbol Guillermo Cañedo, el Estadio Cozumel y las Canchas de Tenis Pancho Contreras, para que una vez modificadas las canchas y espacios deportivos denominados Campo de Futbol Guillermo Cañedo, el Estadio Cozumel y las Canchas de Tenis Pancho Contreras, sean integrados a los proyectos de remodelación, respetando los espacios que fueron creados para nosotros, ya que no fuimos consultados de manera pública ni directa, lo que resulta en una decisión unilateral en dicho proyecto.
Esto viola de manera directa nuestro derecho a la participación en la toma de decisiones de nuestros espacios asignados, tal como lo denominan los Derechos de la Infancia, que están plenamente estipulados en la Convención sobre los Derechos del Niño, aprobada como tratado internacional de Derechos Humanos el 20 de noviembre de 1989, en cuyo decreto, a lo largo de sus 54 artículos, reconoce a los niños (seres humanos menores de 18 años) como individuos con derecho de pleno desarrollo físico, mental y social, y con derecho a expresar libremente sus opiniones. Además, la Convención es también un modelo para la salud, la supervivencia y el progreso de toda la sociedad humana.
La Convención sobre los Derechos del Niño se ha utilizado en todo el mundo para promover y proteger los derechos de la infancia. Desde su aprobación, en el mundo se han producido avances considerables en el cumplimiento de los derechos de la infancia a la supervivencia, la salud y la educación, a través de la prestación de bienes y servicios esenciales, entre ellos los espacios de recreación, esparcimiento y acceso a una vida sana con todo lo que eso implica”.
No obstante, ante el inicio de los trabajos de demolición, ciudadanos inconformes, junto con niñas, desplegaron una manta de rechazo, en el área verde del monumento al Dialogo Norte-Sur, mejor conocida como Glorieta del Cebiche
Los ciudadanos Luis Arena y Rafael Rodríguez, junto con las niñas Ana y Luciana, de 10 y 12 años de edad, demandaron desde la Glorieta de El Cebiche, el cese a la demolición de una parte de esa ese estadio.
Afirmaron que el estado no necesita crecer más su infraestructura porque rara vez tiene lleno total, pero en dado caso, hay un amplio espacio jardinado que se podría utilizar, sin demoler las canchas existentes.
Incluso, comentaron que uno de los argumentos es que la cancha de tenis resulta más costoso remodelarla que reconstruirla, a la que argumentaron que sobre las mismas, se pueden destruir y volver a construir.
También mencionaros que la cancha de frontón está entre las que se demolerán, a pesar de lo costoso que resulta su construcción.
Insistieron que no están en desacuerdo con la remodelación del estadio, siempre y cuando se respeten las canchas púbicas y existentes porque Cancún adolece de ese tipo de infraestructura.