Por David Colmenares Páramo
Concluyó la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático 2021, que abordó cuatro puntos clave: mantener la meta de no sobrepasar el aumento de la temperatura de 1.5 °C en el planeta, proteger a los bosques y otros ecosistemas terrestres, movilizar el financiamiento para alcanzar el “cero neto” y la adaptación del cambio climático, fortaleciendo la colaboración y la cooperación internacional.
Las entidades de Fiscalización Superior, tanto a través de nuestras organizaciones en el Mundo, como de manera individual, hemos emprendido distintos esfuerzos para apoyar a los gobiernos y a los organismos internacionales con información oportuna y confiable sobre la efectividad, eficacia y economía de las políticas públicas para hacer frente al cambio climático y proteger al medio ambiente. Al respecto la INTOSAI cuenta con un Grupo de Trabajo en Auditoría Ambiental (WGEA), el cual apoya a las EFS en sus actividades de auditoría en los ámbitos de la política medioambiental y climático, a través del desarrollo de enfoques de auditoría, capacitación y una plataforma para el intercambio de información. La semana pasada, el WGEA realizó un seminario en el que se abordó el papel de los auditores ante el cambio climático, en el cual se presentaron auditorías en esta materia realizadas por el WGEA y las EFS de Brasil, Canadá, Reino Unido, Estados Unidos, el Tribunal de Cuentas Europeo y de la región del Pacífico.
Las EFS miembros de EUROSAI y el Tribunal Europeo de Cuentas han realizado diversas auditorías sobre cambio climático y presentaron algunos casos de estudio durante la reciente Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático; en sus participaciones, expusieron los beneficios que la fiscalización aporta para potenciar el alcance de los recursos y esfuerzos de los gobiernos para hacer frente al mismo.
En América Latina y el Caribe, debido a la vulnerabilidad de la región ante los efectos del cambio climático, la OLACEFS se ha ocupado de estos temas a través de la labor de su Comisión Técnica Especial de Medio Ambiente (COMTEMA), la cual ha realizado diversas auditorías coordinadas sobre cambio climático, recursos hídricos, áreas protegidas, energías renovables y pasivos ambientales, entre otras. Por su parte, el Grupo de Trabajo sobre Fiscalización de Gestión de Desastres, en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (GTFD), encargado de promover la cooperación entre las EFS para el desarrollo de estándares y buenas prácticas en la fiscalización de gestión de desastres, ha dado cuenta de la relación entre cambio climático y las afectaciones al medio ambiente con el aumento del riesgo de desastres, variables que debe ser consideradas en la fiscalización. Además, en el marco del Proyecto regional de Fortalecimiento del Control Externo de OLACEFS y la Agencia de Cooperación Alemana, GIZ, el Grupo de Trabajo Especializado en la lucha contra la Corrupción Transnacional (GTCT) realizó el estudio “El tráfico de especies como un caso paradigmático de corrupción transnacional: potenciales aportaciones del control externo gubernamental” y elaboró una herramienta metodológica para apoyar a los equipos auditores para prevenir la corrupción en la comercialización de la fauna y flora silvestre.
Convencidos en la Auditoría Superior de la Federación que la acción es mejor que la inacción, participamos activamente en estas acciones, vigilando el correcto uso de los recursos destinados a los programas destinados a atender estos temas, para que, a través de recomendaciones de desempeño, se logren perfeccionar las políticas medioambientales y climáticas. Con ello se podrá alcanzar un desarrollo sostenible incluyente y preservar la habitabilidad del planeta, como un ejercicio de solidaridad con generaciones futuras.
19 DE NOVIEMBRE DE 2021