En tan solo cuatro días, del 4 al 8 de enero, en Quintana Roo 150 docentes dieron positivo al COVID-19, una cantidad mayor al año y medio previo; en los dos días siguientes, surgieron otros 103 casos, para dar un total de 253 casos en seis días.
Así lo reveló Fermín Pérez Hernández, secretario general de la sección 25 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), quien lamentó que hoy se viva la situación que ellos quisieron evitar, a finales del año pasado.
En entrevista, el líder sindical comentó que en vista del comportamiento de la pandemia en Quintana Roo y sus estragos ya vistos en otros estados, pidieron reiniciar clases de manera virtual, pero esto no fue considerado por la secretaria de Educación, Ana Isabel Vázquez Jiménez.
El secretario general entiende que se quiere proteger la inversión realizada en la rehabilitación de aulas, pero al proceder de esta manera se pone en riesgo la salud de los trabajadores.
El 30 de diciembre fueron informados de que habría clases a distancia hasta el 14 de este mes, pero a los trabajadores se les obliga a acudir a las escuelas “solo a contagiarse”, señaló.
Mañana habrá una reunión del comité para el regreso a las aulas, con la secretaria de Salud, de Educación y los sindicatos, en donde buscarán la sensibilidad de las autoridades, a las que les corresponde proteger a la base trabajadora.
El líder sindical se negó a adelantar cuál sería su postura en caso de una negativa, pues confía en que entenderán la situación vivida, en especial en vista de que en otros estados ya están todos en clases virtuales.
“No se suspende la educación, cambia el formato”, defendió.
Por otro lado, confirmó que ante la saturación del ISSTE y el IMSS, por gente en búsqueda de una incapacidad, en breve será emitida una circular en la que se indica que con un diagnóstico positivo de COVID-19 obtenido de un laboratorio, se obtienen 10 días de incapacidad en automático.