La última palabra
Por Jorge A. Martínez Lugo
Tan inesperada como interesante ha resultado la separación del Movimiento Auténtico Social (MAS) de la alianza Juntos Haremos Historia.
Esta jugada de pragmatismo político, coloca a MAS en un escenario diferente, ni peor ni mejor, en el que irá solo. Será un retorno al origen como partido local.
MAS refrendó su registro en las elecciones de 2019 con el 5.3% de los votos en su primer proceso electoral, después de haber obtenido su registro, alcanzado en solitario como marca la ley.
En las elecciones de 2021, bajo el liderazgo de su fundadora, Cecilia Loría Marín, ya cuenta con un diputado local, una presidencia municipal, una sindicatura y regidores en ocho Municipios.
Una hazaña en tres años que no logró, por ejemplo, el partido local Confianza, aún con todo el apoyo de su patrocinador, desde la 22 de enero.
En el proceso electoral que apenas empieza, MAS irá solo, lo cual representa un reto, pero también oportunidades tan inesperadas como interesantes.
MAS pierde una alianza, pero gana libertad. Un valor que en política no tiene precio.
Como afirmó su líder moral, el nuevo escenario le permitirá dinamizar su vida interna, al integrar candidaturas propias y sumar con otras fuerzas, mediante acuerdos electorales libres del membrete de alguna coalición.
Sugestivo, el posicionamiento de MAS, al no romper con Morena, a pesar del uso de las palabras “menosprecio” y “respeto”.
Además, refrendó su alineamiento con los objetivos de las transformaciones nacionales que están en marcha.
La expectativa rondará las decisiones que anuncie MAS en los próximos días, tanto por su lista de candidaturas propias, como el apoyo que brindará a candidaturas que aún están por definirse.
En política no hay amistades, hay cálculo y números, pero alianzas bien entendidas, pueden tener mayor valor. Usted, amable lector, tendrá la última palabra, el próximo 5 de junio. Chetumal, 160122.