Una veintena de vendedores ambulantes en las playas de Cancún, que operan en el tramo del puente Calinda a playa “Langosta”, realizaron una protesta contra presuntas extorsiones de agentes policiacos.
Refirieron que los elementos policíacos los detienen con el argumento de que necesitan de un permiso para ejercer el comercio sobre las playas, por lo que para liberarlos les piden entre dos y hasta 20 mil pesos.
“Ayer fui y me agarraron, me dijeron que no tengo permiso para vender en la playa y luego nos quieren llevar a los separos de la Policía Turística y nos cobran dos mil o a veces hasta 15 o 20 mil pesos. Por eso venimos ahorita para ver si requerimos algún permiso, porque ya estamos hartos de que siempre vengan los policías”, relató una de las vendedoras que protestaba.
Rafael -quien pidió solo reseñar su nombre- comentó que hay temor de salir a trabajar, pues son constantes los hostigamientos por cualquier pretexto, de que no tienen permiso para ejercer el comercio sobre las playas.
Incluso, una de sus compañeras aseguró que cuando la detuvieron, los elementos policiacos la acusaron de “vender productos ilegales”.
“Iba llegando a la playa y me detuvieron y no nos pusieron como vendedora ambulante, sino de otra cosa y me llevaron a la Fiscalía y tuve que pagar diez mil pesos para salir. También ha habido compañeros que se han llevado y tienen que dar dinero”.
Carmen Moreno Pérez, quien tiene 18 años trabajando como vendedora ambulante en las playas de Cancún, aseguró que si bien esta situación es común, nunca los policías les habían pedido tanto dinero.
“Sí, nos agarraban y nos multaban con 200 o 300 pesos, pero ahora se pasan, con multas de 3 mil, 4 mil y ha habido de hasta 20 mil pesos. No es justo, trabajamos con el solazo, para que vengan y todo se gaste en liberarnos”.
Una comisión, que se reunió con “personal del gobierno municipal”,, aseguró que les prometieron que tendrán una respuesta en los próximos días.
“Dijeron que primero tendrán que enterar del caso a la secretaria (del Ayuntamiento, Flor Ruiz Cosío) y al secretario de Seguridad Pública (Rubén Oyarvide Pedrero) para ver qué se puede hacer, pero que ahora no se puede hacer nada. Nos quedamos en las mismas”, comentó uno de los miembros, para luego añadir que lo único que podrían hacer es que ya no haya detenciones.