CIUDAD DE MÉXICO.- Una granja de minado de criptomonedas es quizá lo más tangible de un mundo intangible. Puedes tocar las máquinas las cuales hacen ruido, generan calor, emiten luces, se descomponen, incluso. Aquí vas a ver poderosas computadoras ASIC (circuito Integrado para aplicaciones específicas, por sus siglas en inglés) que trabajan las 24 horas resolviendo complejas operaciones matemáticas para procesar operaciones de Bitcoin, una moneda virtual que ha llegado a costar hasta 60 mil dólares.
En 2015, Manuel Velásquez Figueroa se adentró en el mundo de las criptomonedas, comenzó a informarse y a entender los protocolos de minado. Dos años más tarde tomó su tarjeta de crédito y compró por 25 mil pesos su primer rig de minería para la moneda Ethereum, el cual instaló en su casa ubicada en Ciudad de México.
“Recuerdo que di el tarjetazo y lo que más cuidaba era el consumo de energía eléctrica, para no caer en lo que se conoce como tarifa DAC (Tarifa Doméstica de Alto Consumo), porque si no tienes cuidado puedes pasar de pagar recibos de 800 pesos a más de 3 mil pesos”, dijo Velásquez Figueroa, quien actualmente opera con un socio una granja de minado de Bitcoin en Guadalajara, Jalisco.
Pero, ¿qué es la minería de criptomonedas? ¿Es una actividad rentable? ¿Hay muchos mineros de este tipo en México? Vamos por partes. De acuerdo con análisis de sitios especializados, la industria del minado de Bitcoin abarca más de 114 países. Según la plataforma Bitcoin Mining Map de la Universidad de Cambridge, México sólo tiene el 0.08% de potencia de minado de esta criptomoneda, por encima del 0.01 de Colombia y el 0.05 de Argentina, pero muy por debajo de Canadá que tiene el 9.5%, y de Estados Unidos con 35.4%.
“Si el Banco de México es un ente centralizado, Bitcoin es un ente descentralizado, donde la inscripción de las transacciones en la Blockchain las puede realizar cualquier persona que tenga equipo de minería, con cualquiera en los ASICs, y cualquier persona que tenga equipo de minería que pueda estar en Japón, China, Australia, España, México, Brasil o Argentina, Estados Unidos, Canadá, Rusia”, dice en entrevista con Excélsior Manuel Velásquez.
Es decir, con las monedas tangibles como el peso o el dólar, una institución como un banco central es quien certifica que una persona le transfiera dinero a otra. En el mundo de las criptomonedas, quien certifica esa operación puede ser cualquiera… claro, cualquiera que tenga equipos computacionales que logren resolver operaciones matemáticas y así desencriptar la transacción.
Todas esas operaciones circulan en la Blockchain, una especie de base de datos que actúa como libro de cuentas y que es gestionada de manera conjunta por todos los participantes.
“Al final del día es un sistema automático y computarizado completamente. Yo como minero, o que me digo minero, lo que en realidad tengo son computadoras, específicamente construidas, y los chips que tienen esas computadoras, por ejemplo, tu computadora tiene un solo chip que es lo que procesa toda la información de la computadora; estamos hablando que una de estas máquinas (de minado) tienen 150 chips, 90 chips metidos en una cajita de metal”, explica Manuel Velásquez.
Los mineros de criptomonedas ponen su capacidad tecnológica para desencriptar esas transacciones, muchas veces lo hacen en equipo o pools, y una vez que se resuelve la operación matemática, cuya dificultad depende del número de mineros disponibles, obtienen recompensas en Bitcoin que son repartidas entre los mineros.
Le corresponderá una mayor parte de la recompensa a quien puso más y mejores computadoras.
¿La minería es rentable en México?
Hace cinco años, Ray montó su granja de minado de Bitcoin al oriente del Estado de México. Ha crecido de forma gradual, lo cual ha supuesto inversión en compra de equipos, que tienen que ser importados y cuyo precio depende del valor de las criptomonedas y destinar mayores recursos en insumos.
Por eso la gran incógnita es si todavía sigue siendo rentable la minería de criptomonedas en un país como México, dado que existen equipos muy caros, que pueden alcanzar costos por encima de 100 mil pesos cada uno, a esto se suman las enormes cantidades de energía eléctrica que se consumen.
Generar un Bitcoin en México cuesta 7 mil 645 dólares por sus costos de electricidad, de acuerdo con un análisis de la empresa Elite Fixtures. En comparación, en Venezuela el costo para el proceso de minado es de 531 dólares debido a los bajos precios y subsidios de la energía eléctrica. Corea del Sur es el lugar más caro para la minería, pues el costo se eleva a los 26 mil 170 dólares.
Ray explica que en México, es común que los mineros usen “diablitos” para no pagar energía eléctrica y así aumentar las ganancias, pero existe el riesgo de estropear los equipos electrónicos o de ser multado o arrestado, dado que es un delito, por eso dice que él no lo hace. Donde él ve oportunidad para tener mayor ganancia, es buscar ASIC en oferta, pues ha detectado que muchas personas que no logran configurar bien sus equipos se desesperan y rematan sus unidades.
“La ganancia está en la compra del equipo, con quién (lo compras), tener un buen proveedor porque así puedes tener equipo funcional muy barato. Ya en México, lo que te decía, hay mucha gente con equipo nuevo de marca, y lo ponen en venta porque no saben, todo el tema técnico no lo saben y no lo echan a andar correctamente”, dice Ray, quien explica que un rig de minado deja ganancias hasta de 500 pesos aproximadamente cada cuatro horas.
Manuel Velásquez también ha observado que muchas personas invierten enormes cantidades de dinero en equipo de minado, pero al no entender cómo funciona, lo terminan vendiendo.
“Muchas personas entran a este mundo pensando: ¡Ah, sí, me voy a volver rico! Sé de casos donde se gastaron 300 mil pesos en su rig de tarjetas de video, y luego están en los grupos preguntando cómo configurarlas. Todo por el hambre de querer meterse a este mundo que es complejo, pero tienes que tener una curva de aprendizaje”, asegura el minero de Bitcoin.
Tanto Ray como Manuel confían que el futuro está en Bitcoin, a pesar que esta moneda ha tenido caídas cercanas al 50% de su valor máximo de 66 mil dólares.
En entrevista aseguran que el mercado de la minería de criptomonedas en México aún es menor, pero crecerá, incluso con los mineros que roban energía eléctrica.
Fuente: El Sol de México