Pese a la campaña de combate al huachicoleo que inició el gobierno de Andrés Manuel López Obrador al comenzar su mandato, el robo de combustible no ha sido frenado y en plena pandemia por COVID-19 continúan las perforaciones ilegales por todo el país.
Fue Petróleos Mexicanos (Pemex) la encargada de dar a conocer que los huachicoleros operan de manera normal, pues contabilizaron 2,646 perforaciones ilegales durante los primeros tres meses del año. Gasolina, diesel y turbosina, entre otros, son sus principales objetivos, de acuerdo con los datos obtenidos por El Universal.
Aunado a lo anterior, la empresa alertó por la cantidad de perforaciones ilegales para el robo del llamado gas licuado de petróleo o LP, mismo que registró en el primer trimestre un total de 474 tomas clandestinas, es decir 5.2 perforaciones al día.
En comparación con el mismo periodo, pero del año pasado, la Gerencia de Estrategia y Sistemas de Seguridad y Monitoreo de la empresa petrolera mexicana había registrado únicamente 213 perforaciones en ductos de gas LP, lo que significa un aumento del 122%.
Estos actos ilícitos fueron registrados en todo el país, pero es Hidalgo donde se concentra la mayor cantidad de tomas clandestinas de hidrocarburos con 898 en el registro del periodo enero-marzo. (Agencias)