Octavio Roque Velázquez de 26 años vivió las peores 53 horas de su vida al ser deportado a Guatemala, ya que pensaron que era inmigrante.
Todo comenzó el sábado 21 de mayo cuando decidió viajar de Cancún a su pueblo natal Cintalapa para visitar a su familia.
Octavio había perdido su INE, y pretendía pedir una reposición cuando regresará de su viaje, sin saber lo que le esperaba.
Por la noche el camión donde viajaba fue detenido por elementos de la Guardia Nacional, estos le pidieron la credencial y al no tenerla pensaron que se trataba de un guatemalteco ingresando ilegalmente al país.
Para colmo del pobre muchacho, su compañero de asiento si era inmigrante y tenía documentos falsos.
Octavio fue entregado al Instituto de Migración (INM) donde fue acusado de ser coyote y ayudar a los inmigrantes a pasar a México.
Padre de Octavio hizo de todo para rescatarlo
A pesar de explicarles que él era mexicano fue llevado a la estación migratoria conocida como La Mosca ubicada en Chiapa de Corzo, ahí pudo pedirle ayuda a su padre Aquilino.
Don Aquilino recolectó el acta de nacimiento, la CURP, y los certificados de estudios de Octavio para que lo liberaran pero seguían creyendo que todo era mentira.
“Mi hijo no es gente mala, es obrero y trabaja en la actualidad conmigo, en la obra aquí en Cancún ”, dijo el padre a los agentes.
Para liberarlo pedían que presentará su INE pero no la tenía porque la había perdido; “Me advirtieron que lo enviarían, primero a la estación migratoria “Siglo XXI” y luego lo dejarían en Guatemala” a lo que el padre furioso dijo –«¡Pero si él no es de allá, es de Chiapas!”.
Tanta fue la insistencia de don Aquiliano que tras 53 horas pudieron comprobar que el joven si era mexicano así que le dieron 2 mil pesos y una disculpa.