CIUDAD DE MÉXICO.- El presidente Andrés Manuel López Obrador ratificó su desinterés y despreocupación por el retén de hombres fuertemente armados que se dejaron ver durante su gira por Sinaloa el fin de semana pasado y que retuvo e interrogó por varios minutos a los periodistas que cubren sus actividades por el interior del país cada fin de semana.
Para el Ejecutivo federal, se hizo un “escándalo” de este hecho por parte de sus adversarios políticos, de quienes aseguró les sigue costando aceptar que México ya cambió y la Cuarta Transformación avanza.
“Los veo en los medios (…) Fuimos a hacer una gira a Chihuahua y a Sinaloa y un escándalo por un retén, esa era la nota principal y difundir que hay acuerdos con la delincuencia, pues no. Tuve que decir que no era Calderón, porque no soy Calderón. Él pactó con la delincuencia, él tenía a García Luna de jefe de seguridad pública y él, en vez de atender las causas que originan la violencia, declaró una guerra, no somos lo mismo” remarcó este lunes durante su conferencia de prensa.
López Obrador insistió en que su gobierno no es lo mismo que “los cretinos conservadores” ya que por ejemplo, no se permite que se vendan plazas en Petróleos Mexicanos (PEMEX) o que se eternicen líderes sindicales.
El presidente aseguró que tampoco se devuelven sus bienes a quienes cometen un delito, porque hoy sí se garantiza la reparación del daño, independientemente de que sean o no culpables los señalados.
Finalmente, estimó que hay muchos millones de personas en el país que aún tienen una mentalidad conservadora y quisieran que no se ayudara a los más pobres y vulnerables, como los jóvenes o personas de la tercera edad.
Fuente: Excélsior