Aunque buscaba convertirse en la quinta campeona indiscutida en la historia del boxeo,y la primera en el pugilismo mexicano, Alma Nora Ibarra tuvo que detener su pelea contra contra Jessica McCaskill, campeona mundial de peso wélter.
Esto luego de que Alma en la pelea que vivió el sábado contra la estadounidense mejor conocida como «Caskilla» en la Tech Port Arena de San Antonio, Texas no pudo más con los golpes que estaba recibiendo.
Y al acabó el tercer round, en su esquina la originaria de Monterrey, Nuevo León, imploró a su entrenador detener la pelea pues ya no estaba segura de seguir contendiendo y expresó que su vida estaba en peligro.
Por lo que al sonar la campana para que ambas púgiles salieran al ring, la mexicana seguía conversando con su entrenador. Y en medio del animo que se vivía en el cuadrilátero, con un grito de auxilio y piedad Alma dijo:
«¡ No, no! ¡Yo solo quiero llegar viva a mi casa con mi hijo!
Por lo cual con una postura firme Ibarra se mantuvo en su esquina pese a la insistencia de su entrenador por seguir la pelea.
Siendo así que el referee José Guadalupe García por las muestras que daba Alma, se acercó a ella para saber por qué no se levantaba y al informarle la situación, se terminó la pelea decretando nocaut técnico.
Por lo cual lo que prometía ser una noche grande para la mexicana terminó siendo una lucha por su supervivencia.