Un taxista del sindicato Andrés Quintana Roo, en Cancún, casi no vive para contarlo, tras ser agredido con una navaja al interior de su coche por un pasajero que se negó a pagar la tarifa mínima de sitio, $50, luego de cancelar el viaje antes de llegar a su destino.
Los hechos ocurrieron en la supermanzana 327, cuando el taxista de sitio, de nombre Osiel Jiménez de La Rosa, el cual conduce la unidad con número económico 0951, fue solicitado por una familia para servicio a la Región 103.
Durante el trayecto, unos 200 metros adelante, el padre de familia le pidió al taxista que detuviera la marcha, ya no quería el servicio.
El operador le dijo que no había problema, pero le tenía que cobrar la tarifa mínima de $50. La esposa iba a pagar, pero el hombre lo impidió, reclamó y sacó de su cangurera una navaja, la cual utilizó para amenazar al taxista.
En redes sociales esta noticia se hizo viral y en ella se afirmó que Osiel quiso cobrarles 150 pesos por el cobro de sitio, el trayecto y uso de maletero, ante lo cual el pasajero decidió desistir del servicio. Tras el reclamo el hombre sacó una navaja, debido a que el taxista los amenazó con un bate y un cinturón, si no le pagaba el precio completo, aunque esto fue desmentido por el agremiado. Él, indicó que sí es cierto, utilizó los artículos, pero fue para defenderse del ciudadano.
“En ningún momento fue mi intención agredir al ciudadano, más bien fue para defenderme porque él sí sacó un arma blanca de su canguro y me tiró el navajazo”, contó.
Ante esta situación, Osiel decidió dejarlos ir, para evitar problemas, pero después de eso acudió a las instalaciones del sindicato para reportar y aclarar lo sucedido, porque le parece injusto que se pretenda manchar su expediente como prestador de servicio, ya que nunca ha tenido alguna queja por su desempeño.
De La Rosa recalcó, que está dispuesto a acudir a la Fiscalía General del Estado para declarar, en caso de que fuera necesario.
“Yo solo estaba pidiendo la tarifa mínima, porque había perdido mi turno por el servicio contratado y cancelado durante el viaje, el tarifario marcaba 100 pesos, de la 327 a la 103, pero creo es justo lo que les pedí, 50 pesos”, expresó.
Hoy, Osiel Jiménez de La Rosa está en las calles de Cancún, trabajando para llevar el “pan a la mesa”, el sustento a su familia.