CIUDAD DE MÉXICO.- Cuando Lidia Gabriela falleció, el pasado 1 de noviembre, medios de circulación nacional especializados en nota roja manejaron su muerte como un atropellamiento en calles de Ermita Iztapalapa en la Ciudad de México. Sin embargo, familiares y amigos comenzaron a ser ese contrapeso del poder mediático. “Exigimos que se diga la verdad, a ella la mataron, que la prensa no diga mentiras”, se leía en un post viral de redes sociales.
Horas después, Diego Gómez Maldonado, hermano de “Gaby”, como le decían de cariño, declaró en redes sociales que ella había muerto luego de que se lanzara de un taxi en movimiento. El chofer no quiso bajarla, pese a que la joven pedía auxilio por la ventana del vehículo.
“Cuando mi hermana se aventó, el chofer no se detuvo y siguió de largo, lo estamos buscando y recopilando todas las evidencias que podamos tener de él. Hasta el momento sabemos que conducían un Nissan Versa color blanco con Rosa y rines negros”, se lee en una publicación de Diego a través de Facebook.
De acuerdo con testimonios y conocidos de la víctima, cerca de las 17:00 horas de ese martes, Lidia Gabriela Maldonado tomó un taxi con cromática de la Ciudad de México en la colonia Las Peñas en Iztapalapa, sin embargo, unos 10 o 15 minutos después al llegar a su destino, el Metro Constitución de 1917, el conductor se negó a dejarla bajar y aceleró, por lo que la joven tuvo que pedir auxilio como pudo.
El taxista no quiso bajarla en la estación y, por el contrario, tomó los carriles centrales de la calzada Ermita Iztapalapa a toda velocidad. A Gaby, no le quedó más remedio que lanzarse desesperada del vehículo en movimiento, al caer se golpeó la cabeza contra el pavimento y murió casi de forma instantánea debido al impacto.
Diego agregó en Facebook que la última persona que supo de Lidia Gabriela fue Alexis Garduño, su novio, ya que la chica le mandó un mensaje para decirle que el taxista le estaba cobrando de más por un viaje de apenas 10 o 15 minutos, que no la había dejado bajarse del auto y que se había ido por otro lado.
Una joven que presuntamente se encontraba en el lugar compartió en redes sociales: “La muchacha iba con medio cuerpo por fuera de la ventana gritando por ayuda porque el taxista no la quería bajar. Iba desesperada pidiendo ayuda mientras el auto iba a exceso de velocidad… muy seguramente ella saltó por la ventana en desesperación”.
Lidia Gabriela Gómez Maldonado era una mujer brillante, solidaria y entregada a su trabajo. Actualmente se desempeñaba en Sephora, una empresa dedicada a los cosméticos y productos de belleza. En diversas publicaciones que ella misma compartió en sus redes sociales se aprecia como participaba en las diferentes acciones de su compañía, como en el Grito del 15 de septiembre y el pasado PRIDE.
Lidia tenía apenas 23 años, le faltaba un semestre para terminar su carrera de Economía y Finanzas en la Universidad Autónoma de Tamaulipas. El plan era que la iba a cursar en línea, pues desde el 2020 se había ido a trabajar a la Ciudad de México. Información publicada indica que la joven salió de su casa, tomó un taxi que la llevara a metro en Constitución, para después llegar al Centro Histórico, donde vería a su novio, pero eso ya no sucedió.
A través de un comunicado, la Fiscalía de la Ciudad de México informó que abrió una carpeta de investigación bajo el protocolo de feminicidio.
“La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) investiga la muerte de una joven, quien aparentemente viajaba a bordo de un auto de alquiler sobre Calzada Ermita Iztapalapa, del que se infiere que probablemente se arrojó mientras iba en movimiento”, informó la Fiscalía.
Además se analizan los videos de las cámaras de vigilancia para determinar cómo ocurrieron los hechos.
“Los detectives de la PDI realizan análisis de las cámaras de videovigilancia disponibles para hacer el seguimiento de la ruta del vehículo, así como la recopilación de entrevistas con posibles testigos”.
Fuente: El Heraldo de México