(Quintana Roo, 22 de junio) En el 2019, más de 300 reses perecieron por la intensa sequía que azotó a la entidad. Este año, al menos 200 murieron ahogadas por las inundaciones registradas en mayo tras el paso de la tormenta tropical “Cristobal”.
Así lo dio a conocer el expresidente de la Unión Ganadera Regional de Quintana Roo, Sergio Crisanto Morteo, quien añadió que esta situación afectó a más de 2 mil productores ganaderos de la entidad.
Y dejó en claro que solicitarán ayuda al Gobierno Federal y de Quintana Roo, para poder obtener las toneladas suficientes que alimentaran a sus ganados, ya que hasta la fecha todos los pastizales se encuentran bajo el agua, por lo que se teme que más unidades mueran de hambre en las siguientes semanas.
Sin embargo, negó que las reses restantes se encuentren contaminadas por los recientes casos de Brucelosis detectados en los últimos días en mercados de la entidad, por lo que se sospecha que podría tratarse de productos provenientes de otras partes del país y no de los ganaderos locales.