GUADALAJARA.- Gabriela Escamilla, quien fue encarcelada desde el 9 de diciembre pasado en el penal de Puente Grande, Jalisco, luego de haber documentado con fotos el abuso sexual de su sobrina, fue puesta en libertad anoche.
En su insistencia para que las autoridades le hicieran caso recabó pruebas como fotografías que dieran cuenta de las lesiones que había sufrido la menor, pero el agente del Ministerio Público determinó que la mujer violó la intimidad sexual de su sobrina y le dictó prisión preventiva.
La mujer quedó en libertad luego de que el juez de control del Tribunal Superior de Justicia de Jalisco, Felipe de Jesús Rivera, determinó que no había elementos para vincularla a proceso.
Familiares de la menor revelaron al diario Mienio que la pequeña, de entonces cinco años, señaló a su propio padre, Gabriel “N”, como su presunto agresor, por lo que su tía tomó fotografías de las lesiones que tenía. Sin embargo, esto fue utilizado en su contra por los padres de la víctima, quienes la acusaron falsamente de haber difundido dicho material.
Ayer, conocidos de Gabriela se manifestaron en la explanada de juzgados de juicios orales de Puente Grande y exigieron su liberación.
“Están criminalizando a una persona que denunció. Eso es lo que me parece a mí gravísimo, que justo Jalisco es el número uno a nivel nacional en cuanto a violencia sexual contra niños, niñas y adolescentes, y entonces imagínese ¿quién va a querer denunciar? Si saben que la fiscalía lo que tiene es riesgo de meterte a la cárcel por denunciar y documentar el caso”, dijo en entrevista Héctor Pérez, abogado de Gabriela.
La autoridad judicial determinó que no se pudo acreditar que las fotografías tuvieran otro fin que el de denunciar el hecho, ni que Gabriela hubiera difundido dichas imágenes. Aunque el fallo del juez es apelable, la defensa de Gabriela espera “que la fiscalía se comporte a la altura y no lo haga”.
Mientras tanto, en la investigación contra Gabriel “N”, los peritajes realizados por la fiscalía no concluyen una afectación psicoemocional en la menor, y aunque la tía de la pequeña le realizó peritajes por su cuenta, estos fueron desestimados, junto con las fotografías. En tanto, no existe una orden de aprehensión contra el padre de la menor.
Gabriela “N” denunció a su hermano por el delito de abuso sexual en noviembre del año pasado y desde entonces ha buscado la forma de que la fiscalía no archive la carpeta de investigación en su contra.
La mujer señaló que incluso fueron las mismas autoridades quienes en un principio mencionaron procesarla por mostrarles las fotos que solicitó integrar como pruebas.
Héctor Pérez, abogado de Gabriela, añadió que no había elementos suficientes de la existencia de un delito que perseguir y se demostró que su representada tomó y almacenó una fotografía para denunciar el abuso a su sobrina y “no la había compartido ni difundido por ningún medio”.
“El juez siguió su criterio legal y ayer confirmó que no había elementos (…) nos parece que la fiscalía actuó mal; sin embargo, Gabriela se va a centrar en la defensa de su sobrina”, cuyo caso, dijo, está bajo investigación.
Fuente: Milenio