(Chetumal, 27 de julio) Más de 60 comerciantes de la capital del Estado, cuyos negocios son considerados “no esenciales”, se manifestaron frente a las oficinas de la Secretaría Estatal de Salud para que les den permiso de trabajar.
Afirman que llevan más de cuatro meses sin recibir ingresos, situación que los ahogado en deudas, por lo que si no pueden iniciar pronto actividades prácticamente estarían siendo obligados a cerrar.
Recalcaron además que la Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios ha iniciado una cacería en su contra, suspendiendo aquellos locales que se han atrevido a abrir en los últimos días.
La propia Cofepris señaló en un comunicado oficial, que hasta la tercera semana de julio habían suspendido más de 800 negocios no esenciales, de los cuales la mayoría se encuentran en el sur del Estado.
“No queremos que nos mantengan, ni que nos regalen despensa. Sólo que nos dejen trabajar. Vamos a cumplir con todas las medidas sanitarias, pero es necesario que podamos obtener ingresos ya”, mencionó Jazmín Merlín, representante de los comerciantes.