La última palabra
Por Jorge A. Martínez Lugo
• La historia de la presidenta municipal OPB con licencia para reelegirse, Yensunni Martínez, está colmada de litigios.
Con un litigio contra un “compañero de partido”, logró que lo destituyeran y la pusieran en su lugar para llegar a la Presidencia Municipal de Othón P. Blanco. Ahora, otro litigio contra un adversario que le representa peligro, no resultó exitoso, al parecer para protegerla de una derrota segura, ante una tercera candidata que también está pisando fuerte.
Yensunni Martínez recibió palo del Instituto Electoral de Quintana Roo, institución que decidió que la elección en el municipio de la capital siguiera siendo de tres. Le negaron la emisión de medidas cautelares contra el joven candidato quien resulta fortalecido, Germán González, ante su solicitud de que bajara un video donde denunció la agresión física contra un colaborador de su campaña, con la presunta figura jurídica de “calumnia electoral”.
Ante este acto fallido de su equipo jurídico experto en litigios VPG, sin querer queriendo, Yensunni Martínez terminó vigorizando la campaña del chetumaleño Germán, quien renovó fuerzas rumbo al palacio de la avenida Álvaro Obregón de la capital.
Su gran equipo experto, al entrar en otro terreno diferente a VPG, se equivocó en lo más elemental: confundir al papá con el hijo. Guau! Tremenda pifia. El Ieqroo tuvo que enmendarle la plana. Seguro recurrirán al Teqroo, donde tienen mejores aliados y son más afines a resolver a favor de Morena. Veremos.
Por lo pronto, desde un ring donde se realizaba una función de boxeo, Germán González al enterarse de la noticia, expresó:
“No podemos pretender que las cosas cambien si seguimos votando por los mismos”.
¡Es hora de actuar, Chetumal merece un futuro mejor y juntos lo lograremos!, remató.
Bien decía el ideólogo de aquella política que degeneró, se corrompió y perdió el poder, don Jesús Reyes Heroles: “todo lo que resiste, apoya”, máxima que se aplica de manera rotunda en este triunfo, que es apenas una batalla, porque la guerra continúa. Usted tiene la última palabra.