MADRID.- A principios de abril, la influencer y propietaria de la marca de ropa Glowrias, Natalia Osona, fue ingresada por ‘agotamiento extremo’.
A través de sus historias de Instagram, la madrileña confesó que había sido vacunada de la rabia en Cancún, acompañando la explicación de una imagen en el hospital. Ella misma explicó que todo está relacionado con la mordedura de una gata que acogió recientemente.
“En realidad, esto pasó hace días pero he estado un poco preocupada y no tenía ganas de contarlo. He sufrido una mordedura de gato, no de la peque, sino de la mamá que tenía la pierna herida, ¿os acordáis? No me atacó, simplemente parió, estaba muy hambrienta y se lanzó a mi dedo para comer porque llevaba días sin probar bocado la me han tenido que pobre criatura…”, comentaba en el escrito en cuestión.
“Me han tenido que vacunar de la rabia porque probablemente pueda tenerla al haber sido atacada previamente la gatita por un mapache. La rabia es vida o muerte, creo que solo han sobrevivido unas 20 personas en toda la historia así que podemos decir que si no te tratas, es mortal… y lo he pasado un poco regular por este tema sinceramente…”, ampliaba, insistiendo a posteriori en su buena fortuna y en haber podido vacunarse sin mayores preocupaciones.
“La buena noticia es que hemos conseguido la vacuna y en España me seguirán vacunando hasta terminar la pauta de 4 vacunas en total. Estoy bien y la gatita ya tiene las heridas casi cicatrizadas gracias a nuestros cuidados… y eso me hace sentir mejor. Me voy de México con sentimientos encontrados. Ha sido un viaje donde se me han revuelto muchas emociones, he conectado como nunca antes con la naturaleza y los animales”, amplió.
A pesar de ello, Osona también se sentía relativamente culpable por la falta de asistencia a demás animales abandonados alrededor del mundo: “He dado todo de mí para cuidarlos pero, aún así, queda mucho por hacer. Hay muchos animales en situación de abandono, en condiciones terribles… qué pena e impotencia más grande. Adiós México, te llevaré para siempre en mi corazón”.
Fuente: Vanguardia