Con su salida del grupo parlamentario del Morena en la Cámara de Diputados en julio pasado, Jesús Pool Moo sacó a relucir nuevamente su camaleónico rostro y el interés económico particular que mueve su oficio político. Tras la expulsión de Yeidckol Polevnsky de la dirigencia morenista, Pool Moo se quedó completamente solo, a merced de las decisiones que a nivel local toma la senadora Marybel Villegas Canché dentro del partido. Al ver su futuro en la cuerda floja, decidió adherirse a la insignificante bancada del PRD -con él, apenas son 12 sus integrantes- y no a la del PT, que fue el partido que lo postuló al cargo; una traición que puede salirle cara, sobre todo si, acostumbrado como está a las financiaciones electorales irregulares, la vigilancia sobre los fondos que opere para su proselitismo merman sus posibilidades de posicionamiento. Y la observación presidencial y del morenismo no lo perderá de vista, ni a él ni al Gobierno estatal que podría socorrerlo en tanto candidato del gobernador al Ayuntamiento cancunense.
Javier Ramírez
Cuando uno de los personajes más oportunistas de la política quintanarroense, como es Marybel Villegas Canché, te acusa de ser un traidor y de darle la espalda al pueblo, sabes que no puedes caer más bajo. Jesús de los Ángeles Pool Moo se ganó esos calificativos por parte de la senadora morenista, cuando el mes pasado anunció su renuncia a la bancada del Morena en la Cámara baja para luego integrarse a lo que queda del PRD.
El exsubsecretario de Gobierno de Quintana Roo se estaría alistando para buscar la candidatura del sol azteca a la Presidencia Municipal de Benito Juárez, aparentemente con la bendición y las promesas de respaldo financiero de su antiguo jefe, Carlos Joaquín González, a sabiendas de que es el único partido que podría darle batalla al Morena en ese Municipio, sobre todo si, como se asegura, Mara Lezama no busca la reelección y prefiere competir por la diputación federal.
Por lo pronto, ya sin necesidad de adular al Movimiento de Regeneración Nacional, donde asegura que no hay liderazgo -desde que su amiga Yeidckol Polevnsky fue echada de ahí-, ha comenzado a oponerse a los programas de la llamada ‘cuarta transformación’.
Rechaza el Tren Maya
Tras su salida del grupo parlamentario del Morena y su presentación con bombo y platillo en el PRD local, Pool Moo ha comenzado a mover sus piezas para buscar posicionarse mediáticamente.
Y como lo suyo no es el trabajo legislativo ni la representación popular sino el negocio del poder y la ganancia económica a partir de la actividad política, como ha quedado demostrado con las miserables dos iniciativas que ha presentado de manera individual en lo que lleva como diputado federal, se ha enfocado en hacer ruido criticando los programas federales.
Así, el pasado 11 de agosto exigió a las autoridades federales frenar la obra del Tren Maya para dar prioridad a la salud.
Según él, lo urgente en este momento es la salud, debido a que los contagios por Covid-19 van en aumento y no hay suficientes medicamentos. Por ello, se debe inyectar recursos a este rubro y no al Tren Maya, que no es un mal proyecto, dice, pero tampoco una prioridad.
Recordó que además prevalece la falta de acuerdos entre la Federación y los dueños de los terrenos por donde pasará el tren, por lo que es mejor hacer una pausa en las negociaciones hasta que la pandemia esté controlada y los recursos puedan fluir sin problema.
Con esa declaración, Pool Moo le hace flaco favor a los ejidatarios quintanarroenses, quienes, hoy más que nunca, necesitan recursos para subsistir.
‘Chapulín’ político
Jesús Pool se ha caracterizado por ser una ‘veleta’ de la política. Comenzó su carrera en el Municipio de Benito Juárez, con el priista Carlos Cardín Pérez, pero fue hasta la llegada de la alcaldesa Magaly Achach, quien se convertiría en su madrina política, que comenzó a sobresalir.
Tras su salida como regidor, fue llamado por el entonces gobernador Félix González Canto para encabezar la Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat) en la Secretaría estatal de Hacienda, y posteriormente como subsecretario de Gobierno en la Zona Norte.
Tras obtener de nuevo una regiduría benitojuarense en la administración del perredista Julián Ricalde Magaña, consiguió una diputación local por el PRI. En 2016, el actual mandatario estatal, Carlos Joaquín González, lo invitó a integrarse como subsecretario social en la Secretaría de Gobierno.
Al año siguiente renuncia al PRI para afiliarse al Morena, y en 2018 es postulado por el Partido del Trabajo como su candidato a la diputación por el Distrito 4, por la coalición Juntos Haremos Historia.
Una vez instalado en la Cámara baja, decide salir del grupo parlamentario del PT para unirse al del Morena, donde fue cobijado por la entonces líder del partido, Yeidckol Polevnsky, quien le demostró su apoyo en diciembre del año pasado, cuando asistió a su informe de actividades realizado en la ciudad de Cancún, evento al que también asistió el gobernador Carlos Joaquín González. “Estos son momentos de trabajo, no de egoísmo”, aseguró Pool Moo en esa ocasión.
Llegada al PRD, por intereses
En el pasado mes de julio -y ya con la salida de Polevnsky del Morena, en donde fue acusada y denunciada por presunto daño moral y lavado de dinero-, Pool Moo anuncia su renuncia al grupo parlamentario del Morena argumentando que no existe liderazgo ni dirección clara dentro del partido, debido a que “desde hace seis meses, derivado de pugnas entre corrientes internas del partido, los cuales sólo denotan una lucha de poderes fácticos por intereses cupulares, han atropellado de manera alevosa la esencia por la cual se formó este partido político”.
Se especulaba que sería congruente y regresaría a la bancada del PT, pero unas semanas después confirmó su adhesión al grupo del PRD, con lo que el número de integrantes creció a 12, el grupo parlamentario más pequeño en la Cámara de Diputados.
No parecía existir lógica en esa decisión, hasta el 6 de agosto pasado, cuando la dirigencia del PRD – incluyendo varios de sus líderes fundadores, como Jesús Ortega y Jesús Zambrano- viajó hasta Cancún para presentar a Pool Moo como su nuevo legislador.
En conferencia de prensa, el dirigente nacional perredista, Ángel Ávila Romero, formalizó la integración del quintanarroense, asegurando que se trata de una “figura de trabajo y congruencia en la defensa del Estado de Quintana Roo y sus habitantes”.
¿Candidato de Carlos Joaquín?
La salida de Pool Moo del Morena causó el desprecio de varios de sus excolegas morenistas quintanarroenses, entre ellos Marybel Villegas Canché, quien aseguró que se trató de una “traición concertada desde la élite del poder”, con el afán de “destruir el gran trabajo de todos los que día a día contribuimos al proyecto del presidente” de la República.
En su mensaje, Villegas recordó que “primero se fue Yeidckol y ahora se fue su seguidor fiel, por eso sostengo que fuera máscaras y basta de simulaciones”.
Villegas Canché nunca superó que Pool Moo la llamara a limar asperezas con Polevnsky en septiembre del año pasado.
En ese mismo sentido se expresó la síndico de Othón P. Blanco, Yensunni Martínez Hernández, quien mencionó que era su obligación moral “reconocer que ha sido un error de nuestro partido abrirle la puerta a gente de dudosa procedencia”.
Desde hace años existe una fuerte división dentro del Morena, entre los que afirman haber comenzado desde el principio con el proyecto de Andrés Manuel López Obrador y los que emigraron desde otros partidos políticos para colgarse de su imagen y su liderazgo popular.
La apuesta de Jesús Pool Moo es por el respaldo del gobernador Carlos Joaquín González, quien estaría apostando, a su vez, por el legislador federal, como su candidato para el Ayuntamiento cancunense, especialmente si Mara Lezama no busca reelegirse para un segundo periodo.
Con Marybel Villegas controlando al Morena en Quintana Roo, Pool Moo nunca habría tenido oportunidad de postularse por ese partido.
El problema es la reforma de la ley electoral que ahora consigna el financiamiento político ilegal como delito grave penado con cárcel. Y Jesús Pool no sabe hacer política sin ese tipo de fondos. La vigilancia presidencial y morenista acercará mucho la lupa al uso de los recursos destinados al proselitismo del legislador, que, sabido es, le debe una gran parte de su fortuna pública y privada al ahora exgobernador preso, Roberto Borge Angulo.