El Grupo Aeroportuario del Sureste (Asur) y Grupo Vidanta están fuera del proyecto del Tren Maya, así lo confirmó a El Sol de México el director general del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), Rogelio Jiménez Pons.
A principios de la administración, el funcionario había dicho que el grupo aeroportuario, encabezado por Fernando Chico Pardo, y la firma turística de lujo de Daniel Chávez, participarían con la construcción de terminales. Hoy confirmó que están fuera del proyecto.
En entrevista con El Sol de México, Jiménez Pons dijo que Asur ya no se encargará de construir la estación del tren que se planea para el aeropuerto de Cancún, la cual en principio había indicado que estaría a cargo del grupo de Chico Pardo, por ser ellos concesionarios de la terminal. -¿Ya no habrá estación en el aeropuerto de Cancún?
“Sí, pero no con ellos”, respondió el funcionario, quien agregó que en el caso de Vidanta no han manifestado ningún interés de invertir en el proyecto.
En junio, al echar a andar las obras de tres de los cuatro tramos del tren, el presidente Andrés Manuel López obrador designó como supervisor a Daniel Chávez.
“Vidanta es un grupo aliado, pero no está manifestando ninguna inversión directa con nosotros (…) Nada más participan opinando pero realmente no tiene rol de inversionistas ni nada”, comentó.
No obstante, el directivo aseguró que la obra va bien, incluso pese a que la pandemia les retrasó algunos temas de gestiones y movilización de personal, y que la próxima semana comenzará a verse mayor incremento en el trabajo de las empresas que trabajan en el tren, pero aceptó que todas tienen “pecadillos fiscales”.
Hoy se dará el fallo para el quinto tramo del tren, que va de Cancún a Tulum, el cual se prevé que sea otorgado a un consorcio encabezado por la firma inversionista BlackRock, que fue el único que envió una propuesta.
En la conferencia matinal del lunes, el presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que el grupo inversionista tiene “fama de abusar”, así como su amistad con Larry Fink, presidente del Consejo de Administración. Además, Olegario Vázquez Aldir, integrante del Consejo Asesor Empresarial del jefe del Ejecutivo federal, es partícipe de dicho consorcio con la constructora Prodemex.
Rechazó que haya conflicto con esta situación y subrayó que todas las empresas son investigadas y que las que “se han portado bien” están dentro del proyecto.
“Hay que recordar que detrás de esto está la ONU, se hace un estudio, también están la Unidad de Inteligencia Financiera el SAT, todo mundo opina. Todas (las empresas) tienen pecadillos de impuestos, cualquier mexicano tiene pecadillos, pero ninguna ha salido con que tenga un pecado tan grande como para que se le impida participar”, agregó.
El director del Fonatur rechazó que el Tramo 5 del tren no haya despertado interés. Recordó que una veintena de empresas y grupos solicitaron información de la licitación, pero al final no metieron una propuesta para competir, “quizás porque el consorcio de BlackRock presentó una Propuesta no Solicitada (PNS), y eso ya le daba ventaja”.
Rogelio Jiménez Pons señaló que la marginación y la corrupción son las que están acabando con la selva en el sureste de México, y no el proyecto del Tren Maya. “La gente se mete por necesidad a la selva a destruir, por eso se asocian con grupos que explotan maderas y animales, es como con el huachicol. Hay que sacar a esa gente de la marginación, mientras no lo hagamos van a seguir destrozando el medio ambiente”, comentó.
Sobre los señalamientos de grupos ambientalistas del daño que el proyecto ferroviario hará a la selva, Jiménez Pons los calificó de “hipócritas”, ya que sólo la tala ilegal está acabando con casi 80 mil hectáreas de selva y bosques en la región.
Incluso, recordó que el tren pasará por vías ya existentes y se crearán pasos bióticos, los cuales apuntó que fueron desconectados con la carretera Escárcega-Chetumal, sobre la que se montará la vía.
“Todos los animales muertos en la región son causados por esa carretera, que me digan dónde tocó la selva(…) Es muy fácil difamar, me molestan con que vamos a destruir pero qué hicieron ellos cuando se ensancharon las carreteras y se desconectaron los flujos bióticos de la región”.
Fuente: El Sol de México